XIII edición de los Premios ABC Solidario

ABC premia el compromiso con el futuro de los colectivos más frágiles

Con el patrocinio de Telefónica y Banco Santander, el diario ABC quiere reconocer a las ONG y entidades que mejor hicieron sus «deberes» durante el año. El jurado estuvo presidido por Soledad Becerril, Defensora del Pueblo, y tuvo participación de la presidenta editora de ABC, Catalina Luca de Tena, y el periodista de COPE Ángel Expósito

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  1. Al proyecto solidario: Fundación Alalá, Manos Unidas y Fundación Pablo Horstmann

    Las clases de baile de la maestra «Toromba»
    Las clases de baile de la maestra «Toromba» - ABC

    Alex Jiménez/Madrid

    El proyecto ganador de la XIII edición del Premio ABC Solidario, al que optaban 222 candidaturas y que recibirá una dotación de 40.000 euros, es «Arte y Cultura por la Integración», de la Fundación Alalá. Una idea nacida para aportar una formación integral para niños y jóvenes del barrio del Polígono Sur de Sevilla, zona en riesgo de exclusión social y que cuenta con unos 32.480 habitantes. «Nos hemos llevado una alegría tremenda», declara a este medio Blanca Parejo, directora de la fundación. «Poder recibir una dotación económica tan importante y de una entidad tan prestigiosa como ABC es un gran avance para seguir desarrollando nuestros proyectos», comenta.

    La organización, financiada por Fundación Konecta, Fundación SGAE, Fundación Cajasol y Fundación Cruzcampo, apenas tiene tres años de vida, pero ayuda cada día a casi cien niños, que encuentran en Alalá un espacio de convivencia y aprendizaje, enfocado en la formación en valores a través de la cultura, el arte o el deporte y la implicación de las familias. «Empezamos como asociación, pero llevamos ya dos años como fundación. Hemos crecido muchísimo y este premio nos llena de ganas de seguir trabajando», señala Parejo, que asegura que desde Alalá no se veían ganadores. «Ha sido totalmente inesperado, pero no vamos a defraudar a nadie y vamos a dejar en muy buen lugar a Sevilla. Tenemos un centenar de razones por las que hacerlo».

    Desde Alalá tienen claras las áreas a las que destinarán el premio. «Renovaremos nuestro material, contrataremos a más profesionales, fomentaremos nuestras Escuelas de Arte y Teatro, nuestra apuesta por el deporte y seguiremos desarrollando nuevos proyectos para los niños», afirma Parejo.

    El segundo premio, de 20.000 euros, fue para el «Programa de Desarrollo Comunitario y de la Mujer en 30 aldeas de Barabanki, India», de Manos Unidas. Una idea basada en la formación de grupos de autoayuda y en promover las capacidades de las mujeres en territorio hindú para que puedan participar activamente en las administraciones locales. Cerca de 3.000 personas se beneficiarán directamente de este programa.

    Por su parte, «Los Pasaportes Amarillos del Hospital Pediátrico Pablo Horstmann de Anidan Lamu», puesto en marcha por la Fundación Pablo Horstmann, fue el ganador del tercer premio, dotado con 10.000 euros. El objetivo de este proyecto es evitar que los niños del archipiélago keniano de Lamu se queden sin un Pasaporte Amarillo, documento que garantiza el acceso a servicios de salud gratuitos y de calidad en la zona. La fundación construyó un hospital pediátrico en Lamu con la colaboración de la ONG Anidan.

  2. A la entidad voluntaria: Fundación Integra

    Fátima, que fue encerrada por su pareja
    Fátima, que fue encerrada por su pareja - ISABEL PERMUY

    Érika Montañés/Madrid

    Trabaja con mujeres víctimas de violencia de género, personas en exclusión y con algún tipo de discapacidad, pero el colectivo que más preocupa a la galardonada como entidad solidaria del año por ABC son los presidiarios recién salidos de la cárcel. Conseguir para ellos un empleo es una auténtica lucha de titanes contra la estigmatización que arrastran estas personas en su segunda vida después de delinquir.

    Integra, que preside desde 2001 la exalcaldesa de Madrid, Ana Botella, junto a su mano derecha y directora general, Ana Muñoz de Dios, lleva a cabo una labor silente que ayuda a miles de personas cada año.

    Por ejemplo, las mujeres maltratadas han encontrado en su sede el cobijo y abrigo necesarios para salir de ese círculo de opresión que las mantuvo calladas durante años. En total, más de 2.400 víctimas de agresiones han pasado por la terapia de la fundación que les ha brindado un nuevo horizonte. Como Fátima, marroquí de cuna y que con sus 28 años encontró primero en España el horror de un marido que la encerró en casa durante un lustro, para luego ver la luz de un cielo abierto gracias al asesoramiento de los psicólogos y trabajadores sociales de Integra.

    Pedro es otro de los rostros que han encontrado una oportunidad con el apoyo de esta fundación. Salido de un hogar gobernado por el alcohol, y metido en un bucle de consumo de sustancias y ludopatía, utilizó a Integra como bastón para deshacerse de las fauces de la adicción. Comenzó a labrarse su propio futuro gracias al puesto de trabajo que le consiguió esta entidad.

    El reconocimiento de ABC se hace extensivo a los más de 9.300 empleos que la Fundación Integra, como nexo de unión entre colectivos marginales y empresas e instituciones, ha logrado para gente que hasta ese momento no conocía nada más que oscuridad.

  3. Al voluntariado universitario:

    Actividades desarrolladas con los NATs
    Actividades desarrolladas con los NATs

    I. Miranda/ Madrid

    En el Centro de Cooperación y Acción Solidaria de la Universidad de Burgos están seguros de que ahora podrán crear un centro de emprendedores en Potosí (Bolivia). Su proyecto «fortalecimiento y empoderamiento de los niños, niñas y adolescentes trabajadores (NATs) a través de la constitución de una escuela de emprendedores» ha resultado premiado por ABC en la categoría de voluntariado universitario, con una dotación de 10.000 euros.

    El proyecto, asentado en el trabajo previo que desde 2009 desarrollan sus voluntarios, va destinado a mejorar las condiciones y expectativas de los menores que trabajan en Bolivia, un colectivo que supera los 800 mil niños y adolescentes en el país y que muchos desarrollan en las minas. Para darles un futuro, los profesores y alumnos de la universidad les enseñan autogestión, algo que hacen con microempresas de panadaría y cafetería, entre otras actividades.

    Esther Gómez, coordinadora del centro, reconoce que este premio lleva una «enorme alegría» a todos sus implicados y que supondrá un gran cambio: hasta ahora estaban desarrollando su la labor en condiciones precarias. «Ahora podremos crear una escuela, aquirir equipos o hacer frente a los gastos legales».

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