W.J. Palmer, a la izquierda, después de perseguir y abatir al animal
W.J. Palmer, a la izquierda, después de perseguir y abatir al animal - abc

El cazador de Cecil, cazado

Walter James Palmer, un dentista de Minnesota que pagó miles de dólares por la cacería que acabó con el famoso león, está siendo perseguido en las redes. En 2011, estuvo de cacería en España

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La fama del león Cecil ha traspasado fronteras después de que las autoridades de Zimbabue confirmasen su muerte en una partida de caza este 6 de julio. Este león era una de las principales atracciones del Parque Nacional de Hwange, y además llevaba un collar GPS para que la Universidad de Oxford rastrease sus movimientos y recogiera datos para un estudio. Pero todo acabó cuando un ciudadano de Minnesota, llamado Walter James Palmer, disparó al animal después de pagar 54.000 dólares, según «The Telegraph», por una cacería guiada.

De poco ha servido que el cazador, que en 2009 apareció en «The New York Times» después de establecer un récord por matar con una flecha a un alce desde casi 70 metros de distancia, se defendiera diciendo que pensaba que actuaba de forma legal

: en apenas unos cuantos días, la página web de la clínica de Palmer ha sido cerrada, su página de «Yelp», una web de reseñas, se ha llenado de comentarios de personas indignadas, y en las redes han aparecido varios perfiles falsos para parodiarle.

Su afición le ha llevado a matar a decenas de grandes animales (TWITTER)
Su afición le ha llevado a matar a decenas de grandes animales (TWITTER)

«No tenía ni idea de que el león que perseguía era uno famoso y querido por la gente, ni que tenía un collar o que formaba parte de un estudio. Al menos hasta que acabó la cacería», declaró Walter James Palmer en el diario «Star Tribune», de Minnesota. «Confié en la experiencia de mis guías profesionales para hacer una cacería legal».

Persiguiendo al cazador

Pero lo cierto es que, aparte de la persecución de las redes, el cazador está siendo buscado por periodistas, autoridades y personas indignadas ante la muerte de Cecil. La agencia «Associated Press» anunció este lunes que la policía de Zimbabue estaba buscando a Palmer, y varios reporteros confirmaron que, tanto la clínica del cazador, como su casa, estaban cerradas y que nadie atendía a las llamadas.

Después de que el nombre de Palmer se conviertiera en «trending topic», varios usuarios comenzaron a compartir otras fotografías de las cacerías de Palmer, en las que se le podía ver junto a otros grandes animales abatidos por él, como un gran alce o un leopardo. Poco después, comenzaron varias iniciativas de recogidas de firmas para «buscar justicia para Cecil».

Arquero experto y cazador apasionado

Antes de que cerrara, la página web de la clínica del cazador afirmaba que Palmer estaría haciendo «cualquier cosa que le permita permanecer activo, observar y fotografiar la naturaleza». Pero aparte de esto, varias fotografías evidencian su afición por la caza mayor a lo largo y ancho del mundo.

«Vino a España a cazar hace cuatro años», declaró Guiseppe Carrizosa, un cazador profesional de Madrid para el diario «The Telegraph». Según afirma esta publicación, Carrizosa contó que tanto el cazador como su esposa viajaron a Europa para disparar a rebecos, gamos o cabras salvajes, entre otros. «Es todo un experto en disparar», declaró el cazador. «La caza con arco atrae a las personas porque implica mucho más sigilo, tienes que acercarte más».

Palmer, en un vídeo promocional de su clínica (YOUTUBE/ABC NEWS)
Palmer, en un vídeo promocional de su clínica (YOUTUBE/ABC NEWS)

De hecho, el «The New York Times» informó en 2009 de que Palmer había batido un récord al matar a un alce con un arco en Carolina del Norte a una distancia superior a los setenta metros. Según su perfil en «Safari Club International», un organización internacional de cazadores, en su lista hay más de 43 muertes entre grandes animales como caribúes, ciervos, búfalos y osos, entre otros.

La identidad de Palmer

Según ha informado el diario « Star Tribune», de Minnesota, este dentista nació en Dakota del Norte y tiene una mujer y dos hijos, y un vecino ha declarado que la familia era muy discreta. Además, se dedica a la odontología general y cosmética.

Palmer tiene licencia de caza en Minnesota, Florida y Alaska, pero ha tenido varias multas por caza furtiva (de un oso negro en Wisconsin, en 2008) y por pescar sin licencia, (en 2003, en Minnesota). Además, en 2009 una recepcionista de su clínica le acusó por abuso sexual, alegando que el dentista hacía comentarios acerca de sus pechos y genitales, y Palmer llegó a un acuerdo con ella a través del que le pagó 127.500 dólares.

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