El Virgen Macarena cierra hasta 160 camas y la mitad de los quirófanos

Llega el verano y las «rebajas» en la sanidad con el cierre de camas, quirófanos, centros de salud, consultas externas y contrataciones que, según los sindicatos, no cubren las necesidades de la demanda.

Este año el hospital Virgen Macarena cierra hasta 160 camas de un total de 810 que tiene disponibles.

La secretaria provincial del sindicato de Enfermería Satse, ReyesZabala, asegura que la primera quincena de julio cerrarán diecinueve, mientras que en la segunda llegarán a 113. Durante el mes de agosto, las camas cerradas serán 160, y en septiembre sesenta, de las que cincuenta se inhabilitarán durante los primeros quince días y diez la segunda quincena.

Los quirófanos no le van a la zaga. De los dieciséis que funcionan por la mañana, todos ellos permanecerán abiertos durante la primera quincena de julio y se cierran tres a mediados de mes hasta el final.

En agosto solo estarán operativos nueve y en septiembre once, hasta el ecuador del mes y a partir del día 15 volverán a estar funcionando los dieciséis.

Por la tarde, y según Zabala, de los diez quirófanos que hay habitualmente, sólo uno quedará abierto en agosto. En julio, habrá diez la primera quincena y seis la segunda, mientras que en septiembre esas cifras se invierten. Los tres quirófanos que están de urgencias sí estarán funcionando todo el verano.

En San Lázaro cerrarán en agosto los cinco que hay por la mañana y los tres de por la tarde y en la segunda quincena de julio solo estarán abiertos dos por la mañana y uno por la tarde.

El presidente del Sindicato Médico de Sevilla, Antonio Gutiérrez, apunta que cierran por obras la UCI pediátrica, el laboratorio de la primera planta del hospital y las consultas de Nefrología del Policlínico y que la cirugía mayor ambulatoria solo se suspende en agosto. Afirma que la contratación ha subido un 4.66% respecto al año anterior pero dice que esto se explica porque la cocina del hospital estuvo todo el verano pasado cerrada por reformas.

Respecto al personal facultativo sólo se han hecho contratos a cuatro médicos de familia para urgencias por tres meses, uno de UCI y Ginecología por el mismo tiempo y un cirujano torácico por dos meses, mientras que «anestesistas no hay previsto contratar ninguno», señala Gutiérrez.

El propio SAS reconoce en el documento del Plan de Verano 2017 del Virgen Macarena que se produce un descenso de las cifras de intervenciones quirúrgicas debido a las vacaciones del personal sanitario «por la imposibilidad de cobertura, por no haber personal facultativo para hacerlo y por el deseo de los pacientes de no ser intervenidos en estas fechas. Por eso «descienden las necesidades de camas del hospital», añade el documento. Gutiérrez comenta que esta falta de personal «es reflejo del maltrato del SAS a sus médicos con contratos tan precarios que les hace emigrar a otras comunidades autónomas».

Respecto a los hospitales de Valme y Virgen del Rocío, no disponen de datos, si bien Zabala responde al director gerente de este último, Manuel Romero, que ayer dijo que no se cierren camas, que no juegue con el lenguaje «que si prefiere decimos que se reservan pero eso conlleva habilitarlas inmediatamente cuando hace falta y eso no se hace. Al contrario, se tarda días, porque no están dotadas y, mientras tanto, el usuario tiene que estar esperando en un sillón en Urgencias».

Como la asistencia hospitalaria, la atención primaria también sale diezmada en horario de tarde —de los 33 ambulatorios que hay en Sevilla quedan 9 puntos de urgencias— y cada «vez más pronto pues ya se están cerrando centros de salud en junio en Osuna», dice Zabala que pide refuerzos para que no recaiga la demanda en los hospitales.