Unos senderistas pasan junto a un vertedero junto al viaducto del Alamillo
Unos senderistas pasan junto a un vertedero junto al viaducto del Alamillo - ABC
MEDIO AMBIENTE

Los vertederos incontrolados inundan Sevilla

Un estudio de la Universidad fijó que en toda la provincia hay más de setenta, algunos junto a ríos y espacios protegidos

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La proliferación de vertederos incontrolados en la provincia de Sevilla no se frena. En el caso de los ilegales, aquellos tras los que hay una actividad económica, la actuación de la Junta, tras una sanción de la Unión Europea a España, ha reducido los siete vertederos ilegales a tres: dos en Alcalá de Guadaíra (El Patarín y el de Andrada Baja) y otro en Cazalla de la Sierra (en la carretera de Almadén). Pero en el caso de los vertederos incontrolados el problema es que ni siquiera existe una relación de los mismos y sólo las denuncias de las entidades ecologistas y un estudio realizado en 2013 por el Departamento de Geografía Física y Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Sevilla arrojan alguna luz al respecto.

El estudio de la Hispalense, realizado por Rosa Jordá, Francisca Ruiz y Ángel Luis Lucendo, tomó como base un proyecto desarrollado por la empresa Ambisat. Localizaron 738 vertederos en Andalucía, 73 de ellos en la provincia de Sevilla. El estudio determinó que la mayoría de los vertederos se ubican cerca de cursos de aguas superficiales, próximos a entornos forestales y de interés ecológico; a menos de dos kilómetros del casco urbano y con un acceso fácil, por camino o carretera.

Pero ¿cómo se distribuyen en la Sevilla? Ecologistas en Acción lleva años denunciando su proliferación en todos sitios, incluidas vías pecuarias. En abril de este año denunció su existencia en el Camino de Santiago a su paso por los municipios de Camas, Santiponce, Guillena y La Algaba; esos vertederos se localizan bajo el puente del Alamillo, junto al Monasterio de San Isidoro, en la Vereda de Campogaz o en el Cordel de las Cañas. Estas denuncias se suman, explica Armando Cáceres, representante de Ecologistas en Acción, a los vertederos en vías pecuarias de Carmona, La Rinconada y en Almadén de la Plata, a la entrada del geoparque.

En Alcalá de Guadaíra, la situación es aún más grave. Un estudio de Alwadi-Ira, asociación integrada en Ecologistas en Acción, localizó una treintena de vertederos en este municipio; desde la vía pecuaria «Cordel de los Gallegos» a cerca de urbanizaciones, en las traseras de los polígonos industriales y en zonas protegida de interés histórico y medioambiental como las faldas del castillo, «Cañada Honda» o la zona del yacimiento arqueológico «El Gandul», donde, explica Joaquín Ordóñez, ante la desidia de las administraciones llevan 13 años convocando a voluntarios para limpiar la basura que se acumula.

El estudio realizado por la Universidad reconoce que entre los años 1994 y 2010 hubo esfuerzos por parte de la Diputación, la Junta y los ayuntamientos contra la proliferación de estos vertederos, pero la falta de una política de inspección y control de los ayuntamientos ha hecho que la situación no mejore.

Desde la Consejería de Medio Ambiente señalan que la eliminación de los vertederos es «competencia exclusiva» de los ayuntamientos y, cuando se les recuerda que tienen la obligación de conservar las vías pecuarias destacan que si hay denuncias se tramitan y se incoa «el correspondiente expediente sancionador, siempre y cuando tengamos autor conocido».

El problema va más allá. El diputado del PP por Sevilla en el Parlamento andaluz Jaime Raynaud apunta a la falta de una política efectiva de prevención, de concienciación contra los efectos negativos de esta práctica y el incumplimiento sistemático de las inversiones previstas. Recuerda Raynayd que en materia de prevención el programa a ejecutar en base a los fondos Feder había previsto una partida de 3,6 millones para 2012 y 2013, pero apenas si se gastaron 700.000 euros y que este año la Junta no tiene prevista partida alguna para ese fin.

Por lo que respecta al plan director de gestión de residuos no peligrosos 2010-2019, éste iba iba a suponer una inversión, entre financiación pública y privada, de 2.184 millones de euros en Andalucía, unos 242 millones al año. Pues bien, en 2014, destaca Raynaud, se invirtieron 12,7 millones; en 2015, 13,7 y en los presupuestos de 2016 sólo hay una partida de 15 millones;en total, 40 millones incluidas las posibles aportaciones privadas, con lo que no se llega al 6% de lo previsto.

En el caso de Sevilla, ese plan incluía 93 actuaciones de las que la Consejería, señala Raynaud, no ha dado balance de ejecución; en materia de gestión de residuos urbanos estaban previstas 19 actuaciones y de ellas sólo hay constancia de la nueva planta de clasificación de envases de Utrera y de la estación de transferencia de Lebrija, cuya inversión suma poco más de 2,5 millones de euros.

Estos planes incluían, recuerda el diputado popular, una previsión de generación de empleo, 8.571 nuevos puestos de trabajo en toda Andalucía, de los que nada se sabe.

Desde la Asociación Andaluza de Transportistas de Residuos, su gerente, José Antonio Escobar, tiene claro que parte de la proliferación de esos vertederos incontrolados está en la falta puntos autorizados para el vertido de cubas. Es el caso, señala, del área metropolitana de Sevilla donde sólo existe un único punto autorizado para el vertido de cubas en La Rinconada. Ello obliga a los transportistas a realizar largos recorridos para dejar los residuos donde deben, pero si al tiempo y dinero que eso les supone se suma el coste de usar esas instalaciones —por una cuba de 4 a 20 metros cúbicos, pueden pagar unos 20 euros— se entiende que muchos no lo hagan. Ante esta situación reclama la creación al menos puntos intermedios donde los transportistas puedan depositar los residuos y luego éstos se trasladen a la planta de reciclaje.

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