Padre Leonardo Castillo
Padre Leonardo Castillo - RAÚL DOBLADO

Traslado de los restos del padre Leonardo a la parroquia de Algar

Monseñor Amigo y el obispo de Jerez presidirán este sábado una Eucaristía en la localidad gaditana

SEVILLA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Este sábado serán trasladados los restos mortales del padre Leonardo Castillo Díaz desde el cementerio de su pueblo natal Algar —lugar donde estaba enterrado— hasta la iglesia parroquial de Nuestra Señora Santa María de Guadalupe de este municipio gaditano, situada en la calle Alférez Díaz Pérez número 4.

La exhumación y el traslado de su restos se realizará en un acto íntimo y familiar. A continuación, a las doce y media de la mañana, se celebrará una Eucaristía en la parroquia de la misma localidad, que oficiarán el cardenal emérito de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, y el obispo de Jerez, José Mazuelo. Tras la misa se celebrará un almuerzo.

Para Florencio Gutiérrez, gerente de la Fundación padre Leonardo Castillo, Costaleros para un Cristo Vivo, «este acto representa un salto más en el reconocimiento a la labor del padre Leonardo», dice.

«El hecho de que se convoquen tantas personas sin ni siquiera dar publicidades es el resultado de que se trata de alguien que posee un gran reconocimiento. Es un merecido reconocimiento», añade.

El padre Leonardo Castillo nació en Algar en 1931 y falleció en Sevilla en el año 2005. Muchos recuerdal aquel funeral multitudinario celebrado en la Catedral sevillana y presidido también por el cardenal Amigo. Fue y será una persona recordada por su entrega a los demás en muchos puntos de Andalucía.

Para el padre Leonardo, Cazalla de la Sierra fue su primer destino como sacerdote. Supo de las Escuelas Profesionales en Vitoria y vio en ellas la posibilidad de ofrecer un oficio a todos aquellos niños, en su mayoría analfabetos, que no tenían otra opción que trabajar en el campo. En 1956 el Cardenal Bueno Monreal le permitió viajar a Vitoria y conocer el proceder de estas clases que tantas oportunidades darían a los miles de alumnos que por ellas pasaron.

Cartel conmemorativo
Cartel conmemorativo - ABC

Beneficiencia

El dinero para poner en marcha dicha iniciativa salió de festivales taurinos benéficos que el Padre Leonardo Castillo organizaba. De ahí su apodo como «padre festivales». Esta proximidad al mundo del toro no sólo supuso la «gasolina» para su centro educativo, sino que le permitió entablar relaciones con toreros, ganaderos y demás personas involucradas en este sector.

Aunque dedicó mucho tiempo a poner en pie la formación profesional nunca dejó de lado la beneficencia. Atender a los enfermos y reclusos era su prioridad. Desde Cazalla de la Sierra a Carrión de los Céspedes pasando por la Iglesia de la O, donde también estuvo como párroco, o Cáritas de Sevilla de la que fue nombrado delegado diocesano, puestos que desempeñó sin olvidar a los más necesitados.

Su trabajo en el Centro Penitenciario de Sevilla, donde fue capellán, sigue vigente hoy en día a través de la Fundación. El trato a los enfermos, concretamente las vivencias en la Peregrinación a Lourdes que cada año realizaba desde 1984, no han cesado. Sus voluntarios, sus «Costaleros para un Cristo Vivo», como él mismo los llamaba, no le han fallado nunca, siguen con su labor con el mismo ahínco que él lo hubiera hecho. Desde el año 2013 dicha fundación está presidida por el torero sevillano Eduardo Dávila Miura.

Cada año, grupos de devotos se han desplazado hasta la localidad gaditana de Algar para rendir homenaje al padre Leonardo. Un sacerdote que dedicó su vida a ayudar a los más desfavorecidos y cuya entrega sigue siendo un ejemplo para todos.

A través de la Fundación del Padre Leonardo Castillo, mantienen vivo ese espíritu y dedican sus esfuerzos a ayudar, especialmente, a inmigrantes, reclusos y enfermos, los tres grandes colectivos a los que él dedicó su vida y que preservan para mantener vivo su legado.

Ver los comentarios