«Si gana Donald Trump me quedo en Sevilla»

Un total de 1.044 ciudadanos de Estados Unidos están empadronados en Sevilla, según el Instituto de Estadística de Andalucía ya que la Embajada americana no facilita esos datos porque las leyes norteamericanas se lo impiden. Esos son los contabilizados oficialmente (en toda Andalucía la cifra se eleva hasta cerca de 5.000), pero en la capital hispalense hay otros muchos norteamericanos residiendo. Ya sea por motivos laborales o por estudios, la colonia americana también está presente en la ciudad de la Giralda.

Y la mayoría de ellos ya ha votado en las elecciones para decidir entre Donald Trump y Hillary Clinton. Lo hicieron por correo aunque, cada uno siguiendo la fórmula indicada por el estado al que pertenecen, pues el sistema electoral es muy diferente en Estados Unidos.

Cada uno opina de forma distinta. Pero el rechazo a Donald Trump parece unánime.

Emily Frankenberg tiene 35 años y es de Nueva Jersey, muy cerca de Nueva York, pero lleva diez años viviendo en Sevilla donde trabaja como profesora de inglés en el Centro Norteamericano. Ya ha votado por correo y lo ha hecho para darle su apoyo a Hillary Clinton porque le parece «la mejor alternativa a Trump». Según dice, ha apoyado a los demócratas «con convicción». Sobre todo porque el candidato republicano le parece «pésimo» ya que no controla sus impulsos y «destila mucho odio».

Cuando se le pregunta cuáles serán los resultados de las elecciones expresa su deseo de que gane la candidata demócrata. Y también tiene una tesis: «los que viven aquí somos más de izquierdas. Incluso los republicanos que conozco tienen sentido común y están en contra de ese hombre». Además también piensa ya en el futuro: «Me encanta Michelle Obama», afirma.

De Rhode Island procede Daniel Denci, estudiante de Antropología y español de 22 años afincado en Sevilla y que votó por correo el pasado 28 de octubre. Lo hizo por Clinton porque «Donald Trump es horrible». ¿Por qué piensa así? Porque, a su juicio, está sembrando el miedo en Estados Unidos y fomentando el odio contra los árabes y las mujeres y «sólo quiere a los blancos». Denci no se considera ni demócrata ni republicano y, a la hora de votar, se fija «más en la persona que en el partido».

Aunque no se atreve a hacer una predicción acerca de quién ganará los comicios, tanto él como sus amigos está muy pendiente de lo que pase al otro lado del charco porque sabe que es «muy importante». Y cree que lo hará Clinton. Si ocurre lo contrario está dispuesto a dispuesto a no volver. «Mis amigos me lo dicen, si gana Donald Trump no quiero regresar a Estados Unidos, me quedo en Sevilla».

Douglas McClure, nació hace 60 años en Oregon aunque ha votado por correo en el estado de Virginia ya que allí era donde residía antes de venir a Sevilla. Es profesor en el Centro Norteamericano aunque antes trabajó en la orquesta sinfónica. Se confiesa republicano aunque esta vez ha hecho una excepción: ha votado a Clinton. Incluso, según dice, «he votado al senador demócrata para que Hillary tenga también apoyo en el Senado».

Cuando se le pregunta por la situación en su país, asegura que «los que viven en Europa se olvidan de que hay mucha más falta de confianza en el Gobierno central». Según dice, su tierra natal donde viven básicamente de la producción de madera ha vivido una profunda crisis. Pero, como esa situación «no afectó a nadie de Washington», muchas veces en la capital no piensan más allá y toman medidas que no son positivas para las zonas rurales. En cualquier caso, McClure piensa que Trump es «incompetente e inestable» y que cambia su mensaje continuamente.

«Creo que Clinton va a ganar pero lo deprimente es que un 40 por ciento de los americanos den su apoyo a Trump», dice admitiendo que sería «un desastre» que ganara el magnate americano. ¿Por qué ha conseguido tantos apoyos?», este norteamericano tiene su propia teoría basada en que, «como dicen los psicólogos, la gente necesita un candidato de corte autoritario».

Zack Abu-Snahab nació hace 20 años en Chicago de madre de Minnesota y padre palestino. Estudia Psicología y también ha votado a Clinton porque Trump «es muy malo con los musulmanes». Aunque no se reconoce ni demócrata ni republicano sino que prefiere votar «en función del político», este joven afincado en Sevilla critica al republicano porque, a su juicio, «es racista y sólo quiere a los blancos». En cualquier caso, Zack también lo tiene claro, ha votado a la demócrata como un mal menor. «Hillary isn’t as bad as Donald Trump», dice.