Los problemas más comunes por ruido vecinal estarían provocados por ladridos, fiestas o reuniones
Los problemas más comunes por ruido vecinal estarían provocados por ladridos, fiestas o reuniones - ABC

Seis pasos a seguir para intentar solucionar conflictos de ruido vecinal

La música de un piano, los ladridos de un perro o el ding dong de un reloj pueden convertirse en el origen de un conflicto vecinal que sólo tendría solución en un juzgado

SEVILLA Actualizado: Guardar
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Cada vez aumentan más los casos de conflictos de convivencia al tener que compartir tabiques emisores de ruidos, ya se traten de gritos, música, la gota de una cisterna o cualquier tipo de sonido reiterativo. La actual legislación deja en manos de los ayuntamientos y sus ordenanzas sobre medio ambiente esta cuestión. No es sólo el ruido que generan, sino también la reiteración del sonido, que según quienes sufren esta situación «te acaba minando».

En el caso del ruido vecinal, los problemas más comunes estarían provocados por los ladridos de los perros, fiestas o reuniones, música, televisión alta, instrumentos musicales, aires acondicionados, puertas de garajes, pelotazos, portazos, etc... Para Emilia de la Serna, vicepresidenta de Juristas contra el ruido, uno de los problemas más graves surge con los pisos de estudiantes, donde el trasiego de gente y las fiestas son muchas veces constantes.

De la misma forma, hay propietarios incívicos que alquilan cocheras o locales para dar fiestas sin estar habilitados para ello. Otro grave problema de ruido vecinal proviene del generado por algunas asociaciones que organizan reuniones, cocinan y hacen fiestas en locales no aptos para ello. «El ruido vecinal sería el resultante de todo comportamiento molesto, o incívico que produzca ruido en casa de un vecino, siendo el peor de todos el que tiene lugar en horario de descanso». No hay que olvidar que existen muchas viviendas con un aislamiento muy pobre, de forma que todos los ruidos se transmiten, siendo los peores los de impacto y vibraciones, porque eso se transmiten por la estructura y no hay forma de escapar de ellos»

Según la abogada sevillana, «el artículo 7.1 del Código Civil establece que los derechos deberán ejercitarse conforme a los principios de la buena fe, es decir yo puedo poner música en mi casa, pero de forma que el vecino no la oiga». En segundo lugar, hay que tener en cuenta que «la normativa establece que no debemos de sufrir en las viviendas unas inmisiones (ruido que entra en nuestras viviendas) superiores a 35 decibelios de día y 25/30 de noche (el ruido de una mosca), y en tercer lugar es importante no olvidar que nadie tiene por qué soportar una servidumbre de ruidos de su vecino».

Según de la Serna, en caso de problemas de ruido vecinal, los principales pasos a seguir son los siguientes:

1.- Buscar la ordenanza de ruidos del lugar donde resida, para ver si hay alguna normativa de aplicación concreta con respecto a ruidos vecinales. Por ejemplo en Sevilla están prohibidas expresamente las reuniones en viviendas desde las 11:00 de la noche hasta las 8:00 de la mañana, está prohibido dejar a los perros solos y que ladren, además la policía tiene la obligación de actuar ante problemas de ruidos vecinales que a su juicio estén causando molestias importantes. Donde no haya ordenanza siempre serán de aplicación los principios descritos más arriba.

2.- Hable con su vecino y explíquele el problema y pídale que le dé una solución. De ser necesario (recuerde que no se pueden llevar a cabo actividades ilegales, molestas o insalubres), solicite que intervenga el presidente de la comunidad requiriendo al vecino para que cese en su actitud incívica.

3.- Presente denuncia ante el defensor del Pueblo andaluz y el defensor del ciudadano. Vaya a denunciar ante su Distrito, especialmente si el ruido proviene de los típicos locales donde se organizan reuniones etc. Recuerde que las asociacionesPeñas y similares, no tiene ningún derecho a organizar fiestas, ni cocinar, poner música etc.

4.- Presente denuncia en la policía local, en Sevilla dirigida a la línea verde de la policía local, pida que actúen paralizando el ruido y que la policía describa muy bien lo que ocurre en la denuncia.

5.- Es importante que grabe todas las veces que pueda, de ser posible, lo que está ocurriendo. Es importante probar el ruido y el daño que el mismo provoca. Si se ve obligado a ir al médico, ya que el ruido provoca ansiedad, depresión, problemas gástricos, subida de la tensión arterial, problemas hormonales, falta de concentración etc., pida que le haga un certificado indicando los problemas que tiene, el tratamiento y el ruido que está provocando esos problemas.

6.- No olvide que la vía civil ofrece soluciones para los problemas del ruido vecinal, usted no tiene por qué sufrir una servidumbre de ruidos, mediante la acción negatoria los juzgados pueden ordenar la actividad que le está molestando. También por la vía civil la comunidad de bienes podrá solicitar incluso la expulsión del vecino incívico del edificio, aunque sea propietario. De fallar las soluciones amistosas o de mediación no dude en acudir a un abogado especialista en ruidos, el ruido mina la salud, produce terribles problemas psicológicos y afecta a las relaciones laborales y familiares, no en vano el ruido es tortura.

Comportamientos vecinales

La Ley estatal del ruido dice que se excluye de toda normativa de ruido los comportamientos vecinales. La Ley del ruido no está hecho para los comportamientos vecinales (llanto de niño, la radio...) excepto que excedan los límites reglamentarios». Sancionan por un comportamiento incívico, no por ruido. ¿Cómo demostrar sin sonómetros que se exceden los límites legales? Lo suyo sería que cada policía local tenga un sonómetro y detectar los niveles del ruido», afirma el doctor en Derecho sevillano, fundador de Juristas Contra el Ruido, Joaquín José Herrera. En el caso de problemas concretos con los vecinos, «estaríamos ante un pleito civil». «En Sevilla, denuncias entre vecinos por ruido por instrumentos musicales las hay, pero que hayan llegado a los tribunales son escasas. Lo que sí hay son muchas denuncias por instrumentos musicales tocados en locales de hostelería que molestan a los vecinos».

Existe una directiva europea sobre el nivel de los ruidos que hay que respetar en una vivienda. Esta a su vez se refleja en la Ley del Ruido, en el reglamento y las comunidades autónomas. En la Ley autonómica queda claro que son las ordenanzas locales las que tienen que encargarse del tema de las ordenanzas municipales. El problema llega cuando se comprueba que no hay ordenanzas sobre medio ambiente actualizadas en muchos pueblos. La capital de Sevilla lo ha hecho, pero muchas poblaciones de la provincia no. En ese caso siempre será de aplicación la ley del ruido y la normativa civil, hay muchas vías para luchar contra el ruido vecinal.

Salud física y psíquica

El ruido es un problema gravísimo que afecta a la salud física y psíquica, al rendimiento escolar y laboral y a las relaciones familiares y sociales. No hay que olvidar que «el ruido que no despierta también mata». Está demostrado que la tensión arterial sube con el ruido, ello sin despertarnos, al mismo tiempo el ruido es susceptible de interrumpir la fase REM del sueño profundo y reparador por lo que nuestro organismo se ve imposibilitado para reponer las hormonas que posibilitarán el funcionamiento adecuado de nuestro organismo al día siguiente. ¿Cuántas veces nos levantamos cansados y no recordamos habernos despertado? Ello ocurre porque nuestra fase REM de sueño profundo se ha visto alterada.

El sentido común debe prevalecer en la resolución del conflicto. Hay que tener en cuenta que la insonorización siempre tendría que hacerse en el foco origen del sonido, «porque de lo contrario, siempre habría huecos, como el agua», afirma Joaquín José. «El ruido sale y se escucha como sale el agua de cualquier lavabo. Basta quitar el tapón y sale toda la contaminación aunque la porcelana sea de óptima calidad. Pues si una discoteca o un pub con música tienen una ventana o puerta abierta todo el ruido saldrá por ahí a sus vecinos de arriba y colindantes... aunque la insonorización sea suprema. El mínimo hueco hace inservible la mejor insonorización», señala Joaquín José.

Vecino querulante

«En toda mi carreta profesional de 30 años dedicado a este tema sólo he visto un caso de vecino querulante e intolerante. Es la excepción que confirma la regla, ya que el 99.9% de las denuncias son fundadas. La querulancia es una enfermedad y una rara avis», añade Joaquín José Herrera.

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