El rumano acusado del crimen del aeropuerto de Sevilla: «La maté para no escucharla más»

Toader Ciprian Enache, de 35 años, ha entrado este jueves en la sala de vistas de la Audiencia Provincial con una sonrisa nerviosa al ver las cámaras y los fotógrafos que esperaban su llegada. Este rumano, acusado de asesinar a su pareja en el aparcamiento del aeropuerto de Sevilla a mediados de 2016, ha confesado su crimen. «La maté para no escucharla más».

No es la primera vez que admite la autoría de unos hechos ocurridos en la madrugada del 1 de junio del año pasado en un coche abandonado en las instalaciones de San Pablo. Lo hizo al día siguiente de matar a su mujer y madre de sus dos hijos en la jefatura de Bollullos Par del Condado (Huelva), a donde dice que se marchó haciendo autostop tras abandonar el cadáver de Jana Enache, de 32 años, en el interior de un coche.

La Fiscalía pide para el acusad o 18 años de prisión por un delito de asesinato con la atenuante de confesión. En la declaración prestada este jueves, Toader Ciprian Enache ha relatado que vivían en Rumanía hasta que su mujer decidió marcharse a Italia a trabajar. «No estábamos pasando un buen momento. Estábamos separados».

En 2016, él viajó con sus hijos a España para trabajar en el circo y los menores se quedaron a cargo de su hermana que vive en un pueblo de Cuenca. «No podía hacerme cargo de ellos por mi trabajo».

«Mis hijos no querían verla»

El 26 de mayo Jana viajó a Sevilla. «Quería ver a sus hijos». Pero el acusado dice que tras pasar tres días juntos en Huelva, en los que se reconciliaron y no hubo discusiones, Jana no pudo encontrarse con los menores. «Ellos no querían verla. El mayor se da cuenta de las cosas y estaba enfadado porque los había abandonado».

Siguiendo con su relato, que ha necesitado en algunos momentos de la intervención de una traductora a pesar de que el acusado se defiende en castellano, la pareja regresó al aeropuerto de San Pablo el 31 de mayo pero llegaron tarde. El avión salía a las diez de la noche y entraron sobre las diez y media en San Pablo. Un miembro del jurado ha pedido que aclarara por qué no llegaron a tiempo. El procesado dice que se perdieron por el camino.

Tras hacer unas gestiones para buscar otro vuelo, decidieron pasar la noche en el aparcamiento. «Nos habíamos quedado sin dinero». Buscaron dónde y encontraron un vehículo abandonado y con las puertas abiertas en una de las zonas de estacionamiento.

Ya en el interior del coche estalló una discusión por los niños y la negativa de estos a ver a la madre, quien acabó estrangulada con una cuerda fina. «Fue un momento de locura», ha dicho el acusado ante el jurado popular. Dice que no tiene explicación para lo que hizo. «Durante la discusión, cogí una cuerda que me encontré en el coche y la estrangulé». Después tapó el cuerpo con una tela y abandonó el escenario del crimen.

Los hijos de la pareja van a declarar también este jueves por videoconferencia y a puerta cerrada por petición de la Fiscalía. Según su padre, los niños, de 14 y 13 años, lo visitan frecuentemente en la cárcel. Hoy esos menores están bajo la custodia legal de la hermana del acusado. «Les he pedido perdón pero no he sabido darles una explicación».

Su letrada, de oficio, sólo le ha formulado una única pregunta: sí estaba arrepentido, a lo que ha respondido de manera afirmativa.

Jana Enache fue la primera víctima incluida en la estadística oficial de violencia machista del año pasado en la provincia de Sevilla y una de las 44 que murieron en España en 2016.