«Que quede claro que el botellón no nace en los bares, sino en las tiendas de alimentación»

Pablo Arenas, presidente de la Asociación de Hostelería de Sevilla, pide al alcalde diálogo para reordenar los veladores

Pablo Arenas, presidente de los hosteleros de Sevilla desde 2015 RAÚL DOBLADO

M. J. PEREIRA

P ablo Arenas (Sevilla, 1967) es un hostelero hecho a sí mismo. Criado en los Remedios, fue en ese barrio donde precisamente comenzó a trabajar como camarero con 17 años para ganar algo de dinero mientras estudiaba Bachillerato. Empezó en el Wind, Dolby y La Cabaña y también puso copas en discotecas como EM. Trabajó doce años en el quiosco Avelino y como regidor de la cabalgata de la Expo 92. En 1999, tras quince como asalariado, montó su primer bar-restaurante y en 2001 abrió la Taberna del Porvenir y después llegaron la de Torneo, Nervión y el Arenal . Es de los empresarios de hostelería que conoce bien cómo funcionan los bares y restaurantes del Centro Histórico y los de barrio. Arenas, que estudió gestión de establecimientos hoteleros en la Escuela de Hostelería de Gambrinus y recursos humanos en la Cámara de Comercio, defiende la formación continua para dignificar la profesión.

-¿El alcalde de Sevilla le ha declarado la guerra a los veladores?

-Sí.

-¿Quiere Espadas quiere pasar a la historia como el alcalde que acabó con la botellona y el exceso de veladores?

-Son dos conceptos que pueden marcar su gestión. Además, Espadas tiene ahí la aceptación de la ciudadanía porque estamos hablando del botellón, que es un problema que venimos arrastrando desde hace muchos años, aunque existía una ordenanza municipal que no se estaba aplicando. Parece que desde el día de Halloween el Ayuntamiento se lo está tomando en serio y está logrando erradicar el botellón.

-¿Es una forma de marcar distancias con la política de Juan Ignacio Zoido?

-Parece que quiere borrar la huella del anterior alcalde. La ordenanza actual de veladores se aprobó en 2013 con el Gobierno de Zoido. Esa ordenanza tiene sus cosas buenas y malas. Entre otras cosas, autoriza veladores en ZAS (Zonas Acústicamente Saturadas) con un horario restringido. Si a Espadas no le gusta esa ordenanza y quiere cambiarla hay formas para hacerlo, nos podemos sentar a negociar y hablar de ello, para finalmente aprobarse en el Pleno. Lo que no es correcto es crear planes de ordenación de veladores para cada zona que no se negocian con asociaciones ni pasan por Pleno.

-¿El asunto de los veladores ha acabado en los tribunales?

-Sí. En este asunto han fallado las formas. El Gobierno de Espadas nos presentó un proyecto de ordenación de veladores ya hecho. Se inició un procedimiento administrativo donde la única ventana de negociación que nos dejaban era presentar alegaciones, el recurso de alzada y, llegar a donde hemos llegado, al recurso contencioso administrativo contra los planes de ordenación de veladores de la Campana, San Fernando y la avenida de la Constitución, aprobados por el comité ejecutivo de Urbanismo en marzo de 2017. Eso no hubiera sido lo deseable.

-Tendrá que reconocer que había y aún siguen habiendo aceras por las que es imposible transitar, y mucho menos con coches de bebés o discapacitados. Eso ha provocado una situación incómoda y una imagen lamentable para el turismo.

-Sin ninguna duda. Nosotros siempre le hemos pedido al Ayuntamiento que primera cumpla la ordenanza de veladores retirando los ilegales y después que nos sentemos a negociar para ver dónde había un exceso de veladores en la vía pública. A Juan Espadas le ha faltado sentarse con los hosteleros antes de reducir los veladores.

Los hosteleros creen que Juan Espadas, alcalde de Sevilla, ha declarado la guerra a los veladores RAÚL DOBLADO

-¿El Ayuntamiento negocia ahora con los hostelero la reducción de veladores en Mateos Gago, Alameda y Betis?

-El plan de ordenación de veladores de Betis se paralizó cuando se habló de la posibilidad de peatonalizar esa calle. Se habla mucho de la reducción de veladores en la Alameda pero no tenemos noticias, por lo que me preocupa que estén trabajando ya sin hablar con nosotros para ayudarles en la toma de decisiones. En cuanto a Mateos Gago, estamos trabajando conjuntamente, sobre todo en el tema de la reordenación de la calle porque desde hace mucho tiempo su problema no es sólo de veladores, sino la parada de taxis, el tránsito de vehículos, la carga y descarga, el aparcamiento de coches... Es absolutamente imprescindible tener esa calle libre de vehículos. Estamos pidiendo que la carga y descarga se haga fuera de Mateos Gago. En cuanto a la fecha de inicio de las obras, el Ayuntamiento dijo que comenzarían después de esta Semana Santa pero no conviene siendo el Año Murillo. Hemos propuesto que comiencen en otoño de 2018 y reducir el tiempo de ejecución para que se hagan en cinco o seis meses. Por otra parte, la calle se ha cerrado al tráfico en Navidad y está magnífica, transitable, sin que se haya movido ni una silla ni una mesa, lo que demuestra que el problema no son sólo los veladores.

-Concluyo que los hosteleros aplauden las peatonalizaciones porque aumenta la facturación de sus establecimientos.

-La peatonalización es buena para el comercio en general. En algunos casos sí ha sido muy positivo para la hostelería, como en San Jacinto o San Fernando.

-Y después de los veladores ha llegado la campaña del Gobierno municipal contra los rótulos publicitarios porque el 78% no son acordes con el entorno patrimonial. En Salamanca, por ejemplo, todos los rótulos son de forja. ¿Debemos ir a ese modelo?

-Sí porque hay rótulos estridentes que rompen con la estética del entorno o de la fachada del edificio dónde se encuentra. ¿Cuál es el modelo a seguir? Eso es lo que hay decidir ahora de forma dialogada. Los hosteleros, Aprocom y Alcentro nos hemos reunido ya con el Ayuntamiento porque éste es un asunto que afecta a todo el comercio: bancos, compañías de seguro, clínicas, despachos de abogados, tiendas de souvenir o telefonía... En realidad ya existe una ordenanza municipal de publicidad, que es la que se está incumpliendo. Sólo habría que retocarla para homogeneizar los rótulos y toldos.

-En 2016, un juez determinó que la Ley antibotellón no puede dejar de aplicarse en Semana Santa. Eso, y los problemas de las «carreritas», han animado al Gobierno municipal a anunciar que aplicará la Ley antibotellón en la Semana Santa. ¿Cómo afectará eso a los hosteleros?

-Hay que dejar claro que el botellón es un fenómeno que no nace en la hostelería y además estamos de lado del vecino porque les molesta a ellos y a nosotros. El botellón nace en las tiendas de conveniencia o de alimentación. Sólo hay que darse una vuelta para ver a menores de edad bebiendo alcohol en la calle. ¡Alguien les habrá vendido las bebidas! y hay que recordar que a partir de las diez de la noche no se puede vender alcohol.

-Pero en Paseo Colón y el Salvador hay muchos clientes de establecimientos de hostelería bebiendo en la vía pública.

-Una cosa es el botellón y otra distinta el exceso de aforo en algunas terrazas.

-Hay hosteleros que aseguran que ya en la última Semana Santa sufrieron cancelaciones de hasta el 50% de las reservas porque los clientes no podían llegar a sus establecimientos por las vallas.

-El tema de los aforamientos, seguridad y hostelería es complicado y habrá quien pierda. Necesitamos información para evitar esas pérdidas porque lo que no puede ocurrir es que un hostelero contrate a personal extra y se quede con la mercancía colgada en Semana Santa porque los clientes no pueden llegar a su establecimiento. En ocasiones se han quitado los veladores para el paso de las hermandades antes de lo previsto.

-Los hosteleros de la Alameda dicen que a ellos ya les aplican la Ley Antibotellón desde esta Navidad, mientras que en otras zonas de la ciudad no se hace.

-Sí, eso es as y lo hemos hablado con el delegado de Seguridad, Fiestas Mayores y Movilidad, Juan Carlos Cabrera, y nos comentó que iban a levantar un poco esa presión pero no ha sido así. Él dice que no pueden estar en todos los sitios a la misma hora pero lo cierto es que hay locales a los que les han pedido los mismos papeles dos veces en un mismo día. Este Gobierno municipal está muy preocupado por tomar medidas totalmente desproporcionadas con respecto a los veladores cuando no es necesario tenernos con el pie tan apretado. Nosotros somos los primeros en decir que se hagan inspecciones para comprobar si hay más veladores de los permitidos porque suponen una competencia desleal.

-En la pasada Semana Santa cerraban bares por aplicación de la Ley Antibotellón al mismo tiempo que afloraban en el mismo lugar vendedores ambulantes ilegales de alcohol sin mantener las más mínimas condiciones higiénicas.

-Nosotros mandamos en su día un dossier fotográfico al Ayuntamiento mostrando a esos vendedores ambulantes ilegales. No sólo es una cuestión de seguridad alimentaria, también es de seguridad. La pasada Semana Santa vi en la calle Argote de Molina a un señor con un carrito de una gran superficie lleno presumiblemente de bebidas pero ¿cómo podíamos saber que llevaba bebidas y no cualquier otra cosa para un atentando terrorista?

-Hablando de bebidas alcohólicas, una empresa sevillana ha inventado un sello que garantiza que los establecimientos que lo tienen no venden «garrafón». ¿Deberían someterse los hosteleros a auditorías para garantizar que no dan gato por liebre?

-La cuestión es saber en qué circuito compra cada hostelero el alcohol porque puedes adquirirlo destilado en Rumanía, que tiene otra graduación menor que la de España, aunque se trate de una marca auténtica. Ese detalle puede detectarlo el consumidor. Lo importante es tener un proveedor de confianza y no pagar duros por pesetas. Esto es como lo de los medicamentos genéricos. ¿Son ilegales? No, pero hay quien cuestiona si es mejor los que se hacen en Alemania o China.

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