La Puerta del León del Alcázar, objeto de la discordia con Icomos
La Puerta del León del Alcázar, objeto de la discordia con Icomos - RAÚL DOBLADO

El proyecto de la Puerta del León pone en peligro la declaración de la Unesco del Alcázar

Icomos ha reclamado al Patronato toda la información y reprocha al Ayuntamiento que no le haya entregado el plan, algo que es preceptivo

SEVILLA Actualizado: Guardar
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El Comité Nacional Español del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Histórico-Artísticos, organismo dependiente de la Unesco que se conoce con las siglas Icomos, ha solicitado por escrito al Patronato del Alcázar información detallada sobre el proyecto de la Puerta del León ante el peligro que estas obras podrían suponer para que el monumento sevillano conserve su declaración como Patrimonio de la Humanidad. Icomos se ha dirigido al Patronato en una misiva en la que le reprocha que nadie le ha enviado el plan de remodelación para que obtenga el visto bueno del máximo organismo mundial de patrimonio.

Este organismo aclara, además, que sólo ha tenido conocimiento de esta remodelación a través de la comunicación que le ha remitido una asociación conservacionista sevillana, pero reitera que por parte del Alcázar o del Ayuntamiento nadie se ha dirigido a sus responsables para consultar si el proyecto afecta a la declaración patrimonial de los palacios sevillanos.

Varias fuentes consultadas por este periódico coinciden en que la situación es muy grave porque Icomos ya tiene un expediente abierto contra el Ayuntamiento de Sevilla por la gestión que hizo de la Torre Sevilla y su posible afección al paisaje monumental de la ciudad, compuesto por tres edificios que son Patrimonio de la Humanidad: el citado Alcázar, la Catedral y el Archivo de Indias. Aquel escollo se salvó durante una convención en San Petersburgo en la que el anterior alcalde, Juan Ignacio Zoido, defendió el rascacielos a cambio de un compromiso de conservación del casco histórico de Sevilla que sería revisado por la Unesco de manera periódica. En dicho acuerdo se incluía que cada paso que se diera en los grandes monumentos de la ciudad se comunicaría de manera inmediata a este comité español que depende de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Sin embargo, este paso no se ha dado en lo relativo al proyecto de remodelación del acceso al Alcázar por la Puerta del León, iniciativa que ya cuenta con proyecto y que exigiría la demolición de las casas anexas a la muralla que actualmente están en el jardín del León y que se usan como taquillas y accesos al recinto.

El Patronato ya ha llevado a cabo las catas arqueológicas de valoración de estos inmuebles para determinar si es posible su destrucción. Estos trabajos, coordinados por el arqueólogo Miguel Ángel Tabales, determinaron que estas casas apenas tienen valor histórico, un veredicto en el que se apoyó la Comisión de Patrimonio de la Junta de Andalucía para aprobar el proyecto definitivo, que ya sólo está pendiente de su licitación. No obstante, sin la supervisión de Icomos, esta obra podría costarle al Alcázar su prestigiosa declaración patrimonial, un golpe que sería muy pernicioso para los intereses turísticos de la ciudad.

La carta del organismo internacional ya está en manos de la dirección del monumento, por lo que ahora el Ayuntamiento está obligado a reaccionar de manera inminente para evitar una descalificación que sería muy nociva, ya que Icomos podría sancionar a Sevilla aunque el proyecto obtenga el visto bueno por parte de los especialistas de la Unesco. No informar a esta entidad antes de promover el plan se considera una falta grave. Pero en el proceso de desarrollo de esta remodelación todos los pasos se han dado así. Los concejales de los partidos de la oposición ya solicitaron un consejo extraordinario del Patronato porque se había enviado el plan a la Comisión de Patrimonio sin que ellos tuvieran la menor información sobre el asunto. Aquel escollo se salvó con una reunión urgente convocada por el alcalde, Juan Espadas, que logró convencer a las demás fuerzas políticas a posteriori. Pero los tiempos de Icomos no dependen de arreglos internos y en estos momentos no sólo está en riesgo el proyecto del arquitecto Francisco Reina para convertir de zona de espera el Patio del León, sino la propia declaración del Alcázar como Patrimonio de la Humanidad. Un descuido que puede salir carísimo.

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