Una fuga de película en Sevilla: intenta descolgarse por la ventana con unas sábanas

Un interno de la prisión Sevilla I pretendía fugarse de la cárcel por la ventana y utilizando el viejo método al puro estilo de Hollywood de entrelazar sábanas y descolgarse por el patio, según ha denunciado el sindicato ACAIP.

Al parecer, según la denuncia de la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias, los funcionarios de servicio interior lograron frustrar el intento de fuga que pretendía llevar a cabo un interno en el Centro Penitenciario de Sevilla I. Se trataba de un interno, E. B. N, de origen marroquí y en situación de preventivo, residente en el Módulo 52 destinado a internos de mayor inadaptabilidad.

El intento de fuga fue abortado por las averiguaciones realizadas durante toda la jornada de ayer por los funcionarios encargados de dicho módulo, al tratarse de un interno con antecedentes de especial conflictividad, sospechosos movimientos y conducta alterada.

Tras el exhaustivo y especial seguimiento del que fue objeto, se determinó hacia las diez de la noche la requisa de la celda que ocupaba en la que fueron intervenidos una serie de objetos para ser utilizados con dicha finalidad evasiva y que se encontraban ocultos.

Al parecer el preso tenía diversas sábanas entrelazadas, guantes de protección anticortes, un cargador de teléfono móvil, dieciséis tarjetas telefónicas sin estrenar, así como distintas sustancias psicotrópicas. Por otra parte, se detectó que el interno había comenzado a alterar la estructura exterior de la ventana que asoma al patio exterior y los soportes metálicos de la litera. Una vez realizada la requisa, y por orden del Director del Centro, se procedió al traslado del interno al Departamento de Aislamiento.

Una vez más, ante una nueva fuga abortada en el Centro Penitenciario de Sevilla I, ACAIP ha querido hacer hincapié en la «excelente labor profesional, y escasamente reconocida, de la plantilla de trabajadores de esta prisión que a diario tienen que desarrollar sus tareas en circunstancias laborales cada día más adversas porque a la carencia crónica de medios materiales y humanos se le debe sumar la falta de idoneidad del Centro por su antigüedad y estructura arquitectónica para albergar internos de alto grado de peligrosidad».