La Policía ataca el tráfico de cocaína en el Polígono Norte con una nueva operación

La Udyco regresaba esta mañana al corazón del Polígono Norte para ejecutar una nueva redada antidroga. No hace ni un mes de la última actuación que se saldaba con la detención de siete personas, la desarticulación de un punto muy activo de venta a camellos y consumidores y el desmantelamiento del negocio ilegal de un clan familiar que operaba desde dos viviendas. En una almacenaban la mercancía (principalmente cocaína y heroína) y en otra recibían a los clientes.

En esta ocasión, un operativo de un centenar de agentes se desplazaba a primera hora de esta mañana al barrio, tomando como epicentro de la redada la plaza Río de Janeiro y la calle José Bermejo. Una decena de personas han sido detenidas y se han practicado al menos seis registros en pisos y en un quiosco ubicado en un pasaje comercial, según confirmaron fuentes cercanas al caso.

La intervención de los agentes de la Udyco ha sido presenciada por decenas de vecinos, que se han arremolinado en portales y esquinas desde donde han seguido los acontecimientos. La tranquilidad reinante sólo se ha visto quebrada cuando de uno de los pisos han sido sacados los detenidos para conducirlos a los coches policiales. Algunos familiares les han lanzado gritos de apoyo, al tiempo que se oían sollozos y lamentos.

Fuentes consultadas por este periódico han confirmado que esta redada se enmarca dentro de los operativos para atacar el tráfico al por menor de drogas en puntos conflictivos de la capital. Este narcotráfico que no mueve grandes cantidades y que está alejado de la figura de los narcos que lideran poderosas organizaciones criminales, es el que tiene un mayor impacto en la convivencia vecinal y en la realidad más cercana de los ciudadanos.

A pesar de ser una investigación contra el tráfico minorista, las mismas fuentes han confirmado a ABC que los investigadores se han incautado de la nada despreciable cantidad de medio kilo de cocaína y pequeñas partidas de heroína.

Un centenar de policías

El despliegue de efectivos policiales ha sido importante ya que los registros domiciliarios se han ejecutado de manera simultánea para coger desprevenidos a los moradores y evitar así la destrucción de pruebas.

Además de los agentes encargados de abrir a la fuerza las puertas y dejar el camino expedito a los investigadores de la Udyco, miembros de la UPR han tenido que asegurar el exterior montando perímetros que impedían el acceso de personas ajenas a la investigación.

Sobre las once de la mañana concluía un operativo con el traslado de los últimos detenidos a dependencias policiales. En los próximos días pasarán a disposición judicial para que la jueza instructora de las diligencias, que había dado la autorización de los registros, adopte medidas cautelares.