Plácido Domingo recogerá el título de Hijo Adoptivo de Sevilla en un concierto en el Alcázar

La negociación lleva abierta desde que el Ayuntamiento decidió otorgarle la distinción como Hijo Adoptivo de Sevilla en mayo de este año. Plácido Domingo no pudo acudir al Teatro Lope de Vega el día de San Fernando para recibir el reconocimiento, pero estaba pendiente de encontrar una fecha que cuadrase en su agenda, algo que ha estado viendo con sus dos grandes amigas sevillanas Carmen e Isabel Cobo . Finalmente, el acto en el que se le otorgará la distinción será el 13 de diciembre en el Real Alcázar en un concierto que será la clausura oficial de los actos conmemorativos del XXV aniversario de la Expo 92. De hecho, la razón por la que el gran tenor madrileño recibió este nombramiento fue su implicación en la programación de la Exposición Universal , además de su interpretación en óperas que tienen como escenario Sevilla. Plácido Domingo ha difundido el nombre de la capital andaluza por todo el mundo protagonizando «El Barbero de Sevilla», «Fígaro» o «Carmen» , entre otras, motivo por el que el Ayuntamiento quiso reconocerle su vinculación con la ciudad, a la que suele viajar con frecuencia tanto por razones profesionales para actuar en el Teatro de la Maestranza , como por cuestiones personales para visitar a sus amistades sevillanas.

El alcalde, Juan Espadas , ha mantenido directamente contactos con el tenor para cerrar una fecha en la que, además, Domingo pudiera cumplir un viejo sueño: volver al Alcázar, donde llegó a poner en marcha un festival que apenas duró un año . Lo hará durante un concierto del joven pianista Juan Pérez Floristán , también galardonado con la Medalla de Sevilla. Plácido Domingo puso en marcha hace cinco años un festival en el monumento sevillano que llegó a ofrecer dos conciertos en el Salón de los Tapices, uno del prestigioso violinista Pinchas Zucherman y otro del gran guitarrista clásico malagueño Ángel Romero. Sin embargo, no pudo cumplir un deseo que iba mucho más allá. Su idea era dar un recital de ópera en el Patio de la Montería del Alcázar durante varios días, pero el entonces responsable político del monumento, Javier Landa, decidió denegar el permiso por motivos de protección patrimonial, ya que el que fuera número dos del gobierno del PP mantuvo un criterio estrictamente garantista para los usos del Alcázar argumentando que este espacio declarado Patrimonio de la Humanidad no podía resistir la celebración permanente de eventos y que la colocación de escenarios en el patio principal limitaba la contemplación por parte de los visitantes.