Maratón de Sevilla: ahora sí, turno para los corredores

Llegó el gran día. Es el turno de los corredores, tanto de los populares como de la elite, los verdaderos protagonistas de esta historia de superación que simboliza el maratón y que se ha reflejado en la propia trayectoria de la carrera, siempre en crecimiento. El salto de calidad experimentado por el Zurich Maratón de Sevilla es exponencial, geométrico. Apenas hay que remontarse cinco años atrás, a 2012, para darse cuenta del cambio radical. Aquel año no llegaba la cifra de corredores a los seis mil y hoy, cuando a las 8.30 de la mañana se dé el pistoletazo de salida en la Avenida Carlos III, serán nada menos que 14.000 los atletas presentes.

Esta historia cumple 33 episodios desde que se les ocurriera la idea de hacer un maratón en la ciudad a sus padres fundadores, Manuel Nieto y Fernando Borges, a los que la organización invitó hace unos días a la primera presentación de la prueba, que sirvió de homenaje sincero y sencillo, al pasado que es presente, como lo demuestran los seis corredores que han terminado la prueba desde 1985 y son históricos de la carrera.

En 2013 creció el número de participantes a 7.150, en 2014 a 9.000, en 2015 a 11.000 y en 2016 ya fueron 13.000.

La respuesta, de nuevo, ha vuelto a ser masiva, a tal punto que se han superado las plusmarcas de sevillanos (3.875), mujeres (1.654) y extranjeros (2.789). Los foráneos, que representan un 20 por ciento del total, proceden de los cinco continentes y de 77 países, de lugares tan insospechados como India, Guinea, Haití o Líbano. Huelga decir que el Zurich Maratón de Sevilla se ha universalizado. Además, gracias a la retransmisión en directo por streaming, la prueba podrá seguirse en cualquier punto del planeta mientras que en España podrá verse por el canal Mega. Éste es uno de los requisitos necesarios para aspirar al Gold Label, el sello de mayor distinción para las carreras en ruta que concede la Federación Internacional de Atletismo (IAAF). Sevilla estrena hoy la Silver Label y el deseo, empero, es ser plata el menor tiempo posible. Es más, se aspira al distintivo de oro para 2018.

Un gran cartel

Otorgar la etiqueta de favoritos siempre es difícil en el Maratón de Sevilla, tan dado a que atletas de segundo nivel fuera de las quinielas salten la banca, y este año más que nunca. En mujeres hay una clara candidata, a priori. Paula González Berodia, la vigente campeona, quiere echar abajo la barrera de los 2.30. A juzgar por la calidad de sus rivales, no parece que le quede otra alternativa para revalidar el triunfo. El elenco de africanas lo encabeza Tizita Dida, etíope, con una mejor marca de 2.28.02, y junto a ellas hay otras tres compatriotas alistadas con marcas por debajo de los 2.30: Ayanu, Yachem y Bedada. Las keniatas Biwot (2.30.47) y Ngigi (2.32.22) lucen peores tiempos, existe la duda del concurso de la marroquí Boulaid y habrá que estar atentos al debut en la distancia de la española Elena Loyo, la británica Partridge y la marroquí Charki. La marca a batir data de 2009: 2.26.03.

En hombres, Lagat, ausente en esta edición, paró el crono en 2.08.14 en 2016, el gran tiempo que tienen en mente la legión de atletas africanos contratados. Entre keniatas y etíopes, según datos de la organización, hay 17 corredores, y cinco de ellos con marcas acreditadas por debajo de los 2.10. Siempre se cae alguno a última hora por problemas de visado. Kipkemboi, con 2.06.33, tenía prevista la llegada para el día de ayer a la ciudad. El etíope Heyi ostenta un 2.07.10, el keniata Kurgat, un 2.07.11; el marroquí Ahouchar, un 2.08.47; y el keniata Lawrence Kimayo, un 2.09.45. El etíope Fikre, afincado en Cantabria, ya dijo el viernes que quería correr entre 2.08 y 2.09. Hay algunos expertos que apuntan al nombre del keniata Erik Titus (2.15.43) y entre las liebres se encuentra un eritreo, Amanuel Mesel, con un mejor tiempo de 2.08.17. Debutan en maratón los keniatas Bowen y Kipchumba, así como el marroquí El Mouaziz. No sería la primera vez que una liebre cruza el primero la meta en el estadio de la Cartuja. Las incógnitas se despejarán antes de las once de la mañana. Llegó el día. Hay, por cierto, probabilidad de lloviznas durante la carrera.