Fotograma de «Luz de Soledad»
Fotograma de «Luz de Soledad»

Mañana comienza la III Muestra de Cine Espiritual

Desde mañana se celebra este ciclo en Nervión Plaza con filmes ricos en valores para «conmover e interpelar»

SEVILLA Actualizado: Guardar
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La III Muestra de Cine Espiritual ha programado este año tres películas de rico contenido en valores que propician la reflexión y estimulan a los espectadores. Se trata de «Luz de Soledad», sobre la vida de santa Soledad Torres Acosta, fundadora de las Siervas de María, Ministras de los Enfermos; «Footprints, el camino de tu vida», un documental sobre el viaje interior de once personas en el Camino a Santiago, y «Si Dios quiere», un filme italiano que plantea el diálogo entre fe y razón.

La iniciativa, que surgió con el objetivo de destacar las enormes posibilidades formativas y pedagógicas del cine, se desarrolla en Cinesur Nervión Plaza los días 21, 22 y 23 a partir de las ocho de la tarde.

Previamente habrá una breve presentación y al final de la proyección se iniciará un coloquio. Las entradas pueden adquirirse online o en las taquillas a un precio de tres euros.

La muestra, organizada por la Archidiócesis y la Asociación Andaluza de Imagen y Comunicación (Asimacon), en colaboración con la distribuidora andaluza Europeam Dream Factory y Escuelas Católicas, cuenta con la implicación de las delegaciones diocesanas de Pastoral Juvenil, Salud, Enseñanza, Catequesis, Familia y Vida y Medios de Comunicación.

El objetivo, según la Archidiócesis, «no es otro que cultivar el espíritu a través del cine», seleccionando este tipo de producciones que se enmarcan en el epígrafe de «cine espiritual», que Juan Jesús de Cózar, de Asimacon, califica como «aquel que está abierto a un sentido trascendente de la vida». Aunque no se trata necesariamente de cine «religioso», «se pueden calificar así películas que implícita o explícitamente tienen en cuenta la dimensión espiritual de la persona y su apertura a la trascendencia, su destino eterno», apunta.

«Luz de Soledad» (2016), de Pablo Moreno, la película que abre la muestra este martes, es un «biopic» de santa Soledad Torres Acosta, canonizada por Pablo VI en 1970. Mediante flashbacks, el filme recorre la vida de la fundadora de las Siervas de María, Ministras de los Enfermos, monjas «contemplativas en la acción», dedicadas a atender a los enfermos y a los moribundos en sus casas y en los hospitales. La madre María Soledad murió en 1887. Unos años después, en 1915, un total de 36 Siervas de María se convertirían en las primeras enfermeras tituladas de España, después de que a petición e insistencia de la Congregación, el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes aprobara el primer plan de estudios para la obtención del título. En Sevilla, a donde llegaron hace 127 años, el instituto tiene su casa en la calle Santa Paula, frente al convento de las jerónimas.

El miércoles 22 se proyectará «Footprints, el camino de tu vida» (2016), de Juanma Cotelo, el documental más visto el año pasado en cines españoles, que recoge el proceso de aprendizaje y experiencia espiritual de once jóvenes de Arizona durante cuarenta días, desde Hendaya hasta Santiago de Compostela: casi 1.000 kilómetros con dificultades, dudas, progresos bajo la premisa de la fe. Es un viaje interior aliado con la belleza de los paisajes recorridos hasta la meta: la tumba del Apóstol.

Finalmente, el jueves 23 clausurará la muestra «Si Dios quiere» (2015), de Edoardo Maria Falcone, premio de público en el Festival de Tokio y premio «David de Donatelli» a la mejor ópera prima, que plantea, en tono de comedia dramática, el enfrentamiento entre la ciencia y la fe de la mano de un reconocido cardiólogo ateo y su hijo, que un día comunica a la familia que quiere ser sacerdote.

De Cózar añade que «no se trata de películas exclusivas para un determinado tipo de público», en ese caso creyentes, y habla de «un cine inclusivo», que ofrece «planteamientos atrayentes para personas de ideologías y convicciones diversas». Incide, además, en que «para ser espiritual, el cine tiene que ser muy humano, en el sentido más noble de la plabra. Y la misión del cine no es imponer ideas, sino proponer, mover, conmover, interpelar...», que es, al fin y al cabo, la finalidad de esta muestra.

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