Mercedes Verdún
Mercedes Verdún - ABC

«Ser madre es un regalo al que no quiero renunciar»

Mercedes Verdún tiene 35 años y hace un año decidió congelar sus óvulos

SEVILLA Actualizado: Guardar
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«No tengo pareja estable pero dentro de unos años me gustaría formar una familia y ser madre». Así resume Mercedes Verdún, sevillana de 35 años, profesional y económicamente independiente, los motivos que tomó hace un año para congelar sus óvulos. Asegura que su decisión le ha dado «un respiro». «La edad en la cual las mujeres queremos ser madres juega en nuestra contra en la sociedad actual, en mi caso por causas laborales. La presión que sientes de que estás dejando escapar un sueño porque no llega el momento o la persona idónea es muy fuerte. Por eso, tener congelados mis óvulos me da una gran tranquilidad. La maternidad es un regalo que nos ofrece la naturaleza al que no quiero renunciar», confiesa.

Por su parte, Patricia Valle, de 38 años, casada y con dos hijas de tres años y seis meses, decidió por voluntad propia congelar sus óvulos en dos ciclos, con 33 y 35 años. «Tenía muy claro que quería ser madre, era mi mayor deseo, y a pesar de que entonces tenía pareja, que es mi actual marido y el padre de mis hijas, no dudé en congelar mis óvulos cuando conocí la técnica de vitrificación a través de una amiga».

«Tengo once óvulos congelados y no me arrepiento porque pienso que si más adelante, cuando tenga más de 40 años, quiero volver a ser madre, tengo mis óvulos en perfecto estado», asegura.

Patricia anima a las mujeres a «que tengan hijos cuanto más jóvenes mejor, pero si las circunstancias no lo permiten que recurran a la vitrificación».

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