Sor María José Cabet se marcha ahora a Madrid pero deja su legado en Sevilla
Sor María José Cabet se marcha ahora a Madrid pero deja su legado en Sevilla - J.M.SERRANO
«LA CRISIS NO HA PASADO TODAVÍA»

«Llegaban a calentar el caldo de los macarrones para el bibi del niño porque no tenían leche»

Sor María José Cabet, fundadora del economato María Auxiliadora, recibe este viernes un homenaje

SEVILLA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los voluntarios del economato de la calle Gólgota que promovió e inauguró en octubre de 2010 le dan este viernes un homenaje para agradecerle su labor por la gran obra que emprendió y también para despedirse de ella pues se marcha a una casa de su congregación en Madrid.

Sor María José Cabet, una religiosa salesiana jubilada de la enseñanza y trabajadora social que no baja la guardia, puso en pie un economato en el que por 6 euros se puede comprar el valor de 50 para dar de comer a 30 familias, que llegaban a 700 muchos años, con serias dificultades.

Una empresa que empezó sin capital social y que prosperó en plena crisis, precisamente, porque no tenía fines lucrativos.

La movió a ello la labor que hacía en 2009 como voluntaria en Cáritas diocesana. Su misión era atender a las familias que llegaban en plena crisis. Pedían poder comer porque había economatos y comedores sociales pero estaban a tope.

Le impresionaba mucho cuando veía a personas remover entre contenedores, pensar que hay quienes tienen que comer de los desechos que había en la basura o esperar a que cerraran las grandes superficies para ver si salían productos caducados o en malas condiciones. «Para colmo —sigue— una de las que después fue voluntaria del economato me comentó que había ido a visitar a una familia y estaba calentando el caldo de los macarrones para echárselo al bibi del niño porque no tenían leche. Todo esto me hacía decir, cuando venía a la capilla: Señor, que tienen hambre y la respuesta te la da el Evangelio: Dadles vosotros de comer».

Todo eso estaba pasando en Sevilla. En todos los barrios, en familias con pequeñas empresas que estaban cerrando y que por ser autónomos no tienen prestaciones sociales, personas que han sido siempre pobres pero otras muchas que estaban en un nivel medio alto y que de la noche a la mañana se encontraron sin nada.

Tenían peticiones de todos los barrios de Sevilla, de arquitectos, periodistas, abogados... No esperó un minuto más y se puso manos a la obra acordándose de «Don Bosco, que es nuestro fundador, y empezó su basílica con 40 céntimos».

Buscar un local, acondicionarlo, llenarlo de mercancía y de voluntarios fue una tarea de la que ahora se acuerda «en frío, cómo pudo salir de la nada, autofinanciándose», y no da crédito pero «tenía la confianza puesta en que todo lo que se hace por los pobres Dios lo bendice». A lo largo de todos estos años, el economato ha sido una cadena de milagros porque cuando no tenían nada, aparecía alguien con el dinero que necesitaban.

Caja Duero, que ya no existe en Sevilla, llamó y les dio 10.000 euros y detrás muchos bancos, muchas entidades, muchos colectivos, Cruz Roja, personas anónimas, socios y un sinfín de benefactores. El 1 de octubre de 2010 se atendió a las primeras familias que fueron 30 y se ha llegado a tener hasta 700 en el año. «El número de familias que atendemos ha ido subiendo con los años y sigue aumentando, porque la crisis no ha pasado», señala la religiosa.

Este proyecto del economato dio pie a pensar en otras necesidades e «inventamos los campamentos de verano en uno de los colegios nuestros que están en la playa». Nunca le preocupó el dinero, pensaba que ya llegaría porque eran más apremiantes las necesidades de las familias. Luego surgió entre los voluntarios la idea de los apadrinamientos o sea, «un padre apadrina a su hijo y el hijo no sabe que el padre lo está apadrinando o un bloque de pisos apadrina a uno de los inquilinos que no puede pagar y tampoco sabe que son sus vecinos quienes pagan por él, se están dando cosas muy bonitas», dice Sor María José Cabet.

Otros proyectos que fueron surgiendo del economato para llegar a las demás necesidades de las familias son el ropero, el día de los Reyes Magos, los microcréditos para iniciar un pequeño negocio, las becas a los hijos de los beneficiarios que empezaban estudios universitarios o el día de la familia.

Sor María José se marcha ahora a Madrid pero deja su legado y el testigo a Mercedes, que seguirá su labor.

Ver los comentarios