En libertad un conductor temerario que la Policía tuvo que frenar a tiros en la Cartuja

Un joven de 25 años no detuvo su arriesgada conducción hasta que su vehículo se paró tras colisionar con varios coches

SEVILLA Actualizado: Guardar
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Una pareja de la Policía Nacional, perteneciente a la Comisaría del distrito Triana, tuvo que emplearse a fondo durante la noche de Halloween para frenar a un conductor temerario que había estado a punto de atropellar a varias personas que hacían botellona en las inmediaciones de la discoteca Antique. El joven de 25 años no se detuvo hasta que su coche se paró tras colisionar con otros vehículos y después de que uno de los agentes tuviera que usar su arma reglamentaria para alcanzar las ruedas.

Fuentes del Cuerpo Nacional de Policía confirmaban este jueves a ABC que el conductor fue detenido tras una persecución a pie y puesto a disposición judicial por los delitos de atentado a agente de la autoridad y contra la seguridad vial.

El juez ha decretado su puesta en libertad a la espera de juicio.

Los hechos ocurrieron pasadas las cuatro de la mañana del martes cuando una patrulla sorprendió al conductor, que circulaba en un Seat Altea, pegando un fuerte acelerón. Un gesto imprudente que provocó la reacción airada de un grupo de jóvenes a los que había estado a punto de arrollar.

Intervención de alto riesgo

Los agentes se bajaron del vehículo y se acercaron al turismo para proceder a identificar al sospechoso. Sin embargo, el joven maniobró dando marcha atrás, golpeando a uno de los funcionarios que estaba en la ventanilla del copiloto con la puerta abierta.

La situación se volvió de alto riesgo, según fuentes policiales, cuando el detenido seguía sin hacer caso a las indicaciones de los agentes y pisó el aceleró para salir hacia delante. Una maniobra que volvió a poner en peligro a los jóvenes que miraban atónitos lo que estaba ocurriendo.

Uno de los policías tuvo que desenfundar su arma reglamentaria y disparar varias veces a las ruedas del Seat Altea, que iba colisionando con otros coches aparcados en su huida alocada. Finalmente el vehículo se paró y su conductor trató de escapar a pie. Fue detenido en el puente de la Barqueta. Por suerte ningún peatón resultó herido. Un resultado final que ha pesado para que la autoridad judicial no imponga ninguna medida privativa de libertad al investigado.

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