La Junta no se pronuncia sobre el posible «fallo humano» que pudo provocar el accidente del Valme

La Junta de Andalucía no se pronuncia sobre las conclusiones de la investigación policial que apuntan a un error humano en el accidente del hospital Valme que le costó la vida a Rocío Cortés , una joven de 25 años que acababa de dar a luz a su tercer hijo. En la rueda de prensa posterior a la celebración del Consejo de Gobierno, el portavoz del Ejecutivo an daluz, Juan Carlos Blanco, ha apelado al «respeto» y la «prudencia» ante «una investigación que sigue su curso».

A preguntas de los periodistas, Blanco ha asegurado que la Junta «no va a hacer como otras organizaciones, como en este caso el PP, que el mismo día que ocurrió el terrible accidente ya pedía responsabilidades y parece que sabía todo lo que había pasado».

El informe policial remitido a la juez que instruye el caso sostiene que descartados los fallos técnicos , tan sólo quedaría la hipótesis del error humano . En este caso del ascensorista que recibió el aviso de que el elevador donde murió Rocío fallaba. Este operario, que prestó declaración ante la Policía y deberá hacerlo en enero ante la juez, asegura que sobre las 14.30 horas del pasado 20 de agosto recibió la llamada en la que le alertaban de que el ascensor estaba bloqueado entre dos plantas. Se dirigió a la sala de máquinas y antes de que usara el control de mandos «escuchó un fuerte ruido que le extrañó».

Recoge el informe policial que el ascensorista dice que bajó corriendo «a ver qué había ocurrido» y se encontró ya a la víctima atrapada entre las puertas del ascensor». Sin embargo, la Policía sostiene que no hay constancia de lo que hizo en los tres minutos que mediaron entre el aviso y el accidente y que en ese tiempo pudo manipular la palanca que desactiva el freno de mano con el objetivo de desbloquear el ascensor. Una maniobra que debe ir precedida por una serie de acciones de seguridad como la comprobación de que todas las puertas están cerradas e informar a los pasajeros de la cabina. Un protocolo que no se llevó a cabo según el celador que tiraba de la camilla donde iba Rocío.

Desde la Administración sanitaria tampoco se han querido pronunciar sobre este avance en la investigación que se sigue en el juzgado de Instrucción 1 de Sevilla. Fuentes del SAS sí han confirmado a ABC que están a la espera de que la juez resuelva de manera definitiva sobre su petición de personación como acusación porque quieren estar presentes en el procedimiento. La juez se pronunció hace unos días, oponiéndose a la personación del SAS porque entiende que «no tiene la condición de perjudicado».