Salón Internacional del Caballo

El japonés que se enamoró de los caballos españoles

Un empresario nipón compra diez ejemplares en SICAB para criarlos en su país y usarlos en su escuela de equitación

Numeroso público acudió en la jornada del sábado al Sicab VANESSA GÓMEZ

MERCEDES BENÍTEZ

Se llama Toshiaki Nakamura y es un empresario japonés dueño de una escuela de equitación en Azumino , una localidad nipona localizada en la prefectura de Nagano. Ayer estaba en Sevilla para comprar caballos Pura Raza Española . Y ha sido en el Salón Internacional del Caballo, que se celebra en la capital hispalense desde el pasado miércoles, donde ha hecho sus últimas adquisiciones: tres caballos de Pura Raza Española con los que ya tiene diez equinos nacionales para llevarse camino del país del sol naciente. Toshiaki, que ayer llegó rodeado de una corte de japoneses (incluida un traductora nipona con acento malagueño) estaba encantado de haber cumplido su sueño.

La historia de este japonés es la de un hombre que se enamoró de los caballos españoles hace casi treinta años, los mismos que lleva casado con su mujer. Fue ella, en realidad, la «culpable» de su historia de amor con los equinos. Porque Toshiba estuvo de viaje de novios en Jerez de la Frontera y vio bailar a los caballos andaluces en la famosa escuela. Ahí empezó a interesarse por estos animales.

Antes había visto otros ejemplares en Alemania y también le gustaban. Pero los que de verdad le apasionaban eran los caballos españoles. Sin embargo, como casi todas las historias de amor, no fue tan fácil hacer realidad sus deseos. Primero, porque había obstáculos para la exportación, y luego porque no tenía todos los contactos necesarios para hacerse con los ejemplares hispanos. Por eso ayer estaba eufórico tras haber hecho realidad su sueño de la mano de un empresario amigo. Finalmente han sido unos empresarios malagueños, concretamente la yeguada Aimarán, los que le han vendido los caballos.

Toshari Nakamura SICAB

«Estoy muy interesado en el caballo Pura Raza Español. Me enamoré de su belleza y su técnica», decía encantado mientras se fotografiaba junto a una hermosa yegua de las que ayer se veían en el pabellón 1 de Fibes. A partir de ahora se llevará a esos animales a su país y comenzara a criarlos en Azumino Horse Land, su escuela de equitación.

Porque en Japón existe también mucha afición por el caballo ya que, según cuenta, hay al menos 800.000 personas que montan . Y desde ahora también podrán hacerlo en caballos españoles como los que ayer se vieron en SICAB, que vivió su jornada mas intensa con un lleno hasta la bandera y con la visita de personajes conocidos de la prensa rosa.

Entre espectáculo y espectáculo de SICAB se cierran muchos negocios. Al fin y al cabo, como explicaba el vicepresidente de la Asociación Nacional de Criadores de Caballos de Pura Raza Española (Ancce), Juan José Morales, la compraventa de caballos supone en España 97 millones de euros. Y de esa cantidad, un 47 por ciento se vende en SICAB. Un salón en el que sólo se exhiben animales españoles que luego casi siempre se venden, aunque normalmente los tratos se cierran en la semana posterior a la muestra. Tras unos años de crisis este negocio ha comenzado a remontar, según fuentes del sector.

El precio de los caballos

¿Cuanto vale un caballo? Los hay de todos los precios. El japonés Toshari Nakamura no quiso ayer decir cuánto había pagado por los ejemplares que compró. Lo que sí está claro es que los sementales, aquellos ejemplares destinados a «mejorar la especie», son los mas cotizados. Y los precios de la cubrición también suponen una importante fuente de ingresos para el sector . De hecho, Renata Conillo, de la ganadería Onix, explicaba ayer a ABC que lo mas cotizado de su yeguada es el semen de uno de sus ejemplares.

El negocio es redondo si se tiene en cuenta que cada una de las «cubriciones» puede llegar a alcanzar 2.000 euros, un precio que se fija en función de la genética de esos animales, el color y, en general, su pureza. Eso explica que que envíe semen congelado de estos animales hasta México o Estados Unidos. Lo aprovechan bien pues, según Renata, de cada «paquete» que envían a un centro de reproducción asistida pueden extraer hasta cien dosis. A 2000 euros cada uno.

Un negocio redondo

Claro que también los hay mas económicos. Son los que se venden en el Centro Militar de Cría Caballar de Jerez , de donde procede el subteniente Manuel Soto, quiene explica que ellos se dedican a la cría de esos animales para la Policía nacional, Guardia Civil y Guardia Real. Pero también venden esas cubriciones de sus 600 cabezas de ganado que guardan en Jerez de la Frontera. Como sus sementales tienen muy buena fama, venden su material reproductivo. Y lo hacen como «un servicio publico». Puede costar 58 euros si sólo se pide el envío y subir hasta 115 euros si incluye la inseminación. Y en esto también hay clases. El envío de material de burro es mas barato, a razón de 27 euros, que sube a 58 con inseminación.

La cubrición se hace más por extracción del semen que por «monta» para evitar enfermedades.Sea como sea, lo que dejan claro en Ancce es que no vale lo mismo un semental que un caballo de paseo o de doma. Todo un negocio que ha remontado la crisis y que mueve cada vez más dinero.

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