Interrogan a un tercer implicado por el asesinato del gestor de Rochelambert

Uno de los dos detenidos por el crimen del gestor de Rochelambert, Joaquín Gómez Barrallo, cuyo cuerpo apareció calcinado en el interior de su vehículo en un paraje de Alcalá de Guadaíra, ha abierto una nueva línea de investigación con la declaración que prestó la semana pasada ante el juez instructor y que ha acabado salpicando a una tercera persona.

Manuel B. V., que se encuentra en prisión por su supuesta participación en el crimen como cómplice de Félix A. P., aseguró ante el juez que su amigo le confesó que había matado a su gestor, lo había descuartizado y después metió los restos en su coche para deshacerse de ellos con ayuda de un amigo del que dio nombre y apellidos.

Según fuentes del caso, dicha confesión tuvo lugar en un club de alterne donde Manuel B. V. y Félix A. P. tomaban una copa. Este supuesto tercer implicado es un conocido del barrio de los otros dos investigados y el miércoles fue detenido por la Policía Nacional. El instructor le tomó declaración ayer como investigado, según confirmaron fuentes del caso.

El nuevo implicado reconoció haber estado en el domicilio de Félix A. P., en el barrio de Palmete, donde estuvo retenida la víctima varios días hasta su muerte. Asegura que se lo encontró cuando fue a visitar a su amigo. Relató que vio a Joaquín Gómez Borrallo maniatado y amordazado. También admitió que el presunto autor material de los hechos y su cómplice lo dejaron vigilando mientras se fueron a sacar dinero con las tarjetas bancarias que le quitaron a la víctima. Si bien no consiguieron dinero porque Joaquín Gómez no atravesaba una buena racha económica.

Las cámaras de un banco

La ronda que hicieron por distintas sucursales ha quedado acreditada a través de las cámaras de seguridad de los cajeros que captaron a los dos sospechosos, señalaron las mismas fuentes consultadas.

Sobre el momento más crítico, el de la muerte del gestor, este tercer implicado aseguró ayer que no sabe nada, que se lo encontró fallecido en el suelo. Según su versión, Manuel B. V. le dijo que la víctima se había ahogado con el pañuelo que le habían puesto en la boca para amordazarlo. Quiso igualmente restarle importancia a su papel como presunto carcelero, ya que aseguró que le quitó a Joaquín Gómez las ataduras; lo que provocó la ira de los otros dos investigados que le golpearon por lo que había hecho cuando regresaron a la casa.

Una tercera versión que se suma a la que los otros dos detenidos han dado en el procedimiento y en las que hay pocos puntos en común.

El juez de Instrucción número 2 de Sevilla ordenaba el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de los dos jóvenes de 27 años detenidos a finales de julio. La víctima había desaparecido el pasado día 5 de julio en la barriada de Rochelambert. La fotografía de Joaquín Gómez Borrallo fue ampliamente difundida por redes sociales a través de organizaciones como SOS Desaparecidos.

A pesar de que parecía una marcha voluntaria, la Policía Nacional sospechaba lo contrario desde el primer momento. Había sido visto por última vez montándose en la moto de uno de sus clientes, saliendo del taller que regentaba en el barrio. Las pesquisas policiales se centraron en esta persona que a la postre resultó ser Félix A. P., supuesto autor material del crimen. Había matado presuntamente a su gestor porque le debía dinero.

El 9 de julio, hallaron el cuerpo de Joaquín Gómez Borrallo en el maletero de su coche. Además de Félix, los agentes detenían el 22 de julio a un amigo del principal sospechoso, Manuel B. V., quien le habría ayudado a limpiar su casa. La semana pasada este sospechoso ampliaba la investigación con este tercer sospechoso.