Fachada del Hotel Inglaterra
Fachada del Hotel Inglaterra - ROCÍO RUZ
Establecimientos históricos

Los hoteles decanos, punta de lanza de la renovación turística sevillana

Profundas reformas y años de ejemplo profesional mantienen a un selecto grupo de alojamientos emblemáticos al frente del sector que mejor lidió la crisis

SEVILLA Actualizado: Guardar
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La capital andaluza posee una de las ofertas hoteleras más potentes de España y del sur de Europa, especialmente por el empujón que supuso en este sentido la celebración de la Exposición Universal de 1992. Llega Sevilla al Día Mundial del Turismo, que se celebra este martes, no sólo con cifras de visitantes que han pulverizado en los últimos meses los mejores registros históricos, sino con más de 3.400 personas empleadas en los 205 establecimientos hoteleros que tiene la ciudad (10.750 habitaciones y 23.500 plazas en total).

Pese a no haberse recuperado los niveles de rentabilidad previos a la crisis, los hoteles hispalenses presentan muy buena salud. Una de las claves es la profunda y sostenida renovación de la que han sido objeto muchos de ellos, transformados en punta de lanza del remozado y pujante sector turístico de la ciudad.

Porque no todo, ni mucho menos, llegó después de la Expo de la Cartuja. Más al contrario, la capital posee la importante riqueza patrimonial que generan un buen puñado de hoteles históricos, varios de ellos con más de un siglo a sus espaldas y otros a punto de cumplirlo. El repaso a los decanos de la hotelería local da una muestra aproximada del valor que tiene poder seguir contando con estos establecimientos.

El hotel más antiguo de Sevilla, con mucha diferencia sobre el resto, es el Inglaterra, abierto en 1857 en la Plaza Nueva cuando la misma se estaba aún configurando ante la fachada del Ayuntamiento (realizada en 1852) tal y como hoy se conoce. El derribo del antiguo convento de San Francisco sirvió para erigir la que se llamó Fonda Inglaterra, heredera de las numerosas fondas que ya existían por la zona más cercana al puerto. La prensa local destacaba en sus páginas «la alegría de que, por fin, Sevilla contara con un establecimiento de hospedaje digno de su categoría de tercera capital del reino».

A punto de cumplir 160 años, esta hospedería ha sido testigo de toda la historia contemporánea de la ciudad, además de un significativo punto de referencia no sólo como escuela de hostelería, sino también como alojamiento de un sinfín de personalidades. Convertido en el establecimiento más prestigioso de Sevilla a finales del siglo XIX y principio del siglo XX, recibió visitas de personajes ilustres de la época como el Rey Alfonso XIII (1915), la Reina Elizabeth de Bélgica (1921), el Príncipe de Gales (1927), el escritor Hans Christian Andersen (1862) o el compositor italiano Giuseppe Verdi (1863), entre otros. El edificio, como es lógico, ha sido objeto de varias remodelaciones importantes para situarlo actualmente entre los mejores hoteles de Sevilla, manteniendo el prestigio nacional e internacional. En 2007 y con motivo de su 150 aniversario, el Gobierno de España concedió al Hotel Inglaterra por segunda vez la «Placa al Mérito Turístico Español» en reconocimiento a más de siglo y medio de historia en la hostelería hispalense.

El segundo hotel más antiguo de la ciudad es el Simón, inaugurado en 1910. Cambió de ubicación en los años 30 para continuar con el negocio en el lugar donde sigue haciéndolo ahora, la calle García de Vinuesa, mientras que los que se erigieron para la Exposición Iberoamericana de 1929 llevan desde ese momento en el mismo lugar. Pero como establecimiento, el Simón es más antiguo. Su emplazamiento original fue la esquina de la calle Rioja con Tetuán, donde hoy funciona Massimo Dutti, gozando ya en aquel lugar de muy buena fama en sus tiempos. Cuentan las crónicas que el 19 de noviembre de 1911 su salón acogió un banquete en homenaje al diestro Ricardo Torres «Bombita» con doscientos comensales, entre ellos conocidos matadores de la época.

En 1935, los responsables del hotel cambiaron de ubicación y levantaron el nuevo establecimiento en el número 19 de García de Vinuesa, donde hoy se mantiene no sólo el edificio tal cual sino buena parte de su ambiente tradicional. Su director, Darío Hervás, explica que «se ha querido mantener en sus espacios el sabor de casa antigua, de hospedaje clásico, que impregna todas las estancias». Entre sus huéspedes han estado Camarón, Tomatito o Manolete (de cuya estancia se guarda una factura). Antes, en julio de 1936, el teniente general Gonzalo Queipo de Llano había estado hospedado en el Simón precisamente los días en que lideró, en lo que a Sevilla se refiere, el alzamiento militar que desembocó en la Guerra Civil.

Varios años antes de que el Simón se hubiera trasladado al Arenal, aquella Exposición del 29 supuso la apertura de dos grandes hoteles sevillanos que hoy perduran situados en la cúspide del sector. No en vano, ambos forman parte del selecto club de las cinco estrellas. Uno de ellos es el emblemático Alfonso XIII, cesión real al Ayuntamiento e inaugurado el 28 abril de 1928 con un banquete de gala presidido por el propio monarca que daba nombre al recinto y su esposa, la Reina Victoria Eugenia. Por sus lujosas habitaciones han pasado los más ilustres personajes, como Evita Perón, Esther Williams o Madonna. El Colón, por su lado, reabrió en 2009 tras una profunda y espectacular reforma que duró año y medio y que le ha dado un aire mucho más vanguardista para seguir codeándose con los mejores del país. Este establecimiento, inaugurado en 1929 con el nombre de Majestic, ha sido alojamiento tradicional de los grandes toreros, y también se hospedaron en él grandes celebridades, como el escritor Ernest Hemingway o las actrices Ava Gardner y Catherine Deneuve.

Tras la Guerra Civil y una dura posguerra, el sector se reanimó en los años 60, época de la que data el Hotel Doña María (1965), entre los cinco más antiguos de la ciudad y primero puesto en marcha por una mujer, Ángela Huesca Sasiaín, marquesa de San Joaquín, quien heredó el edificio y sus obras de arte de su tía María (de ahí la denominación).

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