La máquina limpiadora con al que fue arrollado Juan José Sánchez
La máquina limpiadora con al que fue arrollado Juan José Sánchez - ABC
SUCESOS

Hacer la compra, deporte de riesgo si te cruzas con una máquina limpiadora

Un vecino del Aljarafe es indemnizado tras sufrir una fractura ósea en un pie que le mantuvo de baja más de un mes

SEVILLA Actualizado: Guardar
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Hacer la compra en una gran superficie comercial se puede convertir, a veces, en un deporte de riesgo. Algo de lo que puede hablar Juan José Sánchez, un vecino del Aljarafe que fue arrollado por una máquina limpiadora mientras esperaba su turno en la pescadería de un supermercado.

Los hechos tuvieron lugar el 25 de abril de 2015. Ese sábado por la tarde, como en muchas otras ocasiones, Juan José y su mujer acudieron al supermercado situado en un parque comercial de San Juan de Aznalfarache. Se detuvieron en la pescadería. Y, a medida que los turnos pasaban, Juan José se percató de la presencia de una máquina limpiadora guiada por un empleado del establecimiento. Confiando en la diligencia del trabajador, continuó atento a la venta del pescado.

De pronto, notó un fuerte golpe en su pie izquierdo.

El grito, según relata Juan José, fue escuchado tanto por los clientes como por la persona encargada de la pescadería, que rápidamente se aproximó hacia éste para ver qué había ocurrido. El que pareció no percatarse de la situación fue, precisamente, la persona que conducía la máquina. Incluso dos testigos argumentaron que, tras el paso de la máquina por el pie de Juan José, el zapato se le quedó «ligeramente roto», tal y como recoge la sentencia.

La gerente del centro y el empleado que iba sobre la máquina condujeron a Juan José a una sala y allí pudieron comprobar la hinchazón y lo colorado del pie. «Al principio se mostraron muy atentos. Sin embargo, cuando a los pocos días me volví a poner en contacto con ellos para comunicarles la lesión, un arrancamiento óseo en el pie izquierdo, el trato fue muy brusco, alegando que me sería imposible probar los hechos». De ahí que Juan José, aconsejado por su letrado José María Gómez de León Contreras, se decidiera a denunciar al supermercado por los daños personales sufridos.

En este sentido, la sentencia del Juzgado de Primera Instancia 1 de Sevilla estimó que «existe un enlace preciso y directo entre la actuación de la máquina y el daño sufrido por el demandante, de modo que, aun cuando el empleado no se apercibiera de ello, fue la máquina la que provocó la contusión en el pie», y estableció que la cadena de supermercados debía abonar a Juan José 1.985 euros, además de las costas generadas en el procedimiento, por los daños sufridos y por la baja laboral de 34 días.

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