Joaquín Miláns del Bosch, en un camino del Rocío
Joaquín Miláns del Bosch, en un camino del Rocío - ABC
OBITUARIO

El día grande del Rocío...

«En el Rocío no me tuviste que explicar que hay pasiones que no tienen explicación»

SEVILLA Actualizado: Guardar
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Joaquín Milans del Bosch. Hoy quiero, no digo recordarte porque me suena lejano, sino pensarte, padre, como rociero. Quizás atípico porque no eras el romero de «camino de ida y vuelta» sino el que se las ingeniaba para cruzar con Sanlúcar el Guadalquivir, hacer la salida con Écija, no faltar a la «pará» de Monasterejo, ni a la misa de romeros en la aldea. Durante años compartiste una casa entre grandes amigos en la calle Carretas, pero cuando se acabó aquello tu pasión continuó y seguiste yendo al Rocío porque te gustaba recorrer las calles sin asfaltar y saludar a los «simpecaos» de las hermandades más lejanas y desconocidas... sin dejar atrás tus visitas a la casa hermandad de Triana o Madrid.

Gracias porque no sólo compartiste esta devoción con amigos, sino poque fuiste tú, junto a mamá siempre, quien me llevó a la aldea, me enseñó la ermita y me acercó a la reja... El que me explicó que cada siete años esa «Reina de las marismas» ataviada de oros se vestía de pastora y caminaba hasta Almonte... Debió ser esa mezcla de majestuosidad, y a la vez humildad y humanidad, la que llevó a Juan Pablo II hasta la misma aldea. Gracias por llevarme en todas esas ocasiones pese a mi edad, el calor y la marea humana...

En el Rocío viste gente con fe que mueve montañas... y no me tuviste que explicar que hay pasiones que no tienen explicación. Gracias por llamarme Rocío... ¡Ni te imaginas lo feliz que me hace!

Hoy es mi santo y me doy el gran lujo de pensar en ti tranquila, con pausa, con admiración... y lloro no de tristeza sino de asombro por esa vida tan plena que viviste.

Hoy estoy más lejos que nunca del Rocío pero me siento más cerca que ningún otro día de la Virgen. Seguro que tú tienes que ver en todo esto, Romero. Estoy convencida que desde el cielo (con los aviones, como diría Lolita) también hay carretas y habrás hecho tu peculiar peregrinación para llegar hasta la misma reja...

Aunque imagino que tu día a día debe ser frente a Ella. Si es así, te envidio, padre, pero sobre todo, ¡te quiero!

¡¡Viva la la Virgen del Rocío!!

Rocío Milans del Bosch Moreno

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