Antonio Ferrera, en la Real Maestranza
Antonio Ferrera, en la Real Maestranza - J.M.SERRANO
TOROS

Ferrera, triunfador de la Feria; Roca Rey logra el premio Puerta del Príncipe a la mejor faena

El torero extremeño y el diestro peruano acaparan los principales galardones taurinos del coso sevillano

SEVILLA Actualizado: Guardar
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Se han fallado los trofeos Puerta del Príncipe que concede El Corte Inglés y el torero extremeño Antonio Ferrera ha sido reconocido como el triunfador de la Feria de Abril, además de recibir el galdardón al mejor toreo de capote. Por su parte, el diestro peruano Andrés Roca Rey se hizo merecedor del premio a la mejor faena.

Estos son los premios en su XXXII edición:

TRIUNFADOR DE LA FERIA TROFEO JUAN A. RUIZ ESPARTACO: Antonio Ferrera. El jurado ha valorado la magnífica actuación del diestro extremeño y lo ha proclamado como triunfador de la Feria de Abril a pesar de no ser el que mayor número de trofeos ha cortado.

MEJOR FAENA TROFEO VICENTE ZABALA, para Andrés Roca Rey por la faena al toro «Soleares» de Toros de Cortés, tercero de la tarde lidiado como sobrero

TROFEO CURRO ROMERO AL MEJOR TOREO DE CAPOTE: Antonio Ferrera.

MEJOR SUERTE DE MATAR: José María Manzanares por la estocada recibiendo en la corrida de Juan Pedro Domecq del viernes 28 de abril.

MEJOR BANDERILLERO: Rafael Rosa de la cuadrilla de José María Manzanares.

MEJOR PICADOR: Manuel Jesús Ruiz Román de la cuadrilla de Pepe Moral que actuó en la corrida de Miura.

MEJOR GANADERÍA: la ganadería de Jandilla lidiada el 3 de mayo por Juan José Padilla, David Fandila «El Fandi» y Manuel Escribano

MEJOR REJONEADOR: El jurado lo ha declarado desierto.

Además de estos premios en las categorías tradicionales, el jurado decidió dar una mención especial a la ganadería de Miura en el año que se cumple el 175 aniversario del hierro sevillano.

Asimismo, la organización ha anunciado que incorpora un nuevo premio para el mejor novillero con caballos de la temporada. El jurado decidirá quién es el mejor novillero de las siete novilladas de abono que se celebrarán en la Real Maestranza durante los meses de mayo y junio. Este galardón se entregará el próximo año junto a los triunfadores de la Feria de Abril de 2018.

Para los organizadores instaurar este premio supone «una motivación para los novilleros así como una obligación para apoyar y promocionar la Fiesta desde las bases».

Resumen de la Feria

Los diestros Antonio Ferrera y Andrés Roca Rey, aun con distinto balance de orejas, fueron los nombres más destacados de una Feria de Abril que ha dejado una larga lista de toros de triunfo pero no así de buenas faenas.

El paso de Ferrera por la Maestranza de Sevilla se resume en dos tardes de profunda huella, pues en ambas triunfó con registros tan distintos como lo fueron los toros a los que se enfrentó: un muy fiero Victorino, el ya célebre Platino y dos astados de El Pilar nobles y justos de fuerza.

En ambas corridas el diestro extremeño desplegó una magistral capacidad lidiadora, tanto para darles la lidia adecuada a cada uno de esos astados como para realizar faenas de temple y regusto añejo que encadilaron a la afición hispalense. A pesar de que su balance fue sólo de una oreja y dos vueltas al ruedo, Ferrera ha sido el triunfador moral del ciclo.

En cuanto al peruano Roca Rey, su situación en el pódium de triunfadores del abono se justifica en que fue el único torero en las trece corridas que consiguió cortar dos orejas de un mismo toro, en este caso un manso encastado de Victoriano del Río al que hizo la faena más contundente de cuantas se vieron este año sobre el albero maestrante.

El diestro peruano Roca Rey
El diestro peruano Roca Rey - J. M. Serrano

El joven andino consiguió un clamoroso triunfo, a punto incluso de abrir la Puerta del Príncipe, gracias a su firmeza y determinación para imponerse a un toro de temperamentales embestidas, en una actuación que le decanta definitivamente como líder destacado de la nueva generación de matadores.

También lograron cortar sendas orejas en una misma actuación José María Manzanares y el sevillano Pepe Moral, sólo que los suyos fueron triunfos de menor intensidad que los anteriores.

El del alicantino, porque se apoyó, básicamente, en sendas estocadas, y el de Moral, porque no acabó de redondear ante los Miuras, a uno de los cuales toreó brillantemente al natural pero sin llegar a cuajarlo por completo.

Del resto de las quince orejas que este año pasearon los toreros en Sevilla, casi todas tuvieron un escaso peso específico, tanto las que obtuvieron El Cid, el mexicano Joselito Adame y Paco Ureña en la primera semana de feria, como las que después cortarían los hermanos Rivera Ordóñez -más merecida la de Cayetano que la de Francisco el día de la despedida de éste de la Maestranza- y Alejandro Talavante.

En ese sentido, la de mayores justificaciones fue la que cortó El Juli a un toro de Garcigrande, mientras que la de José Garrido premió una faena a un gran ejemplar de Torrestrella que ofrecía un triunfo más abultado.

Ausencia de éxitos sonoros

Y es que, si algo ha caracterizado a esta ya finalizada edición de las corridas abrileñas, ha sido la ausencia de éxitos sonoros y de faenas macizas, a pesar de que han salido al ruedo de la Maestranza una veintena larga de toros con bravura y calidad suficientes como para que a la hora el balance estuviéramos hablando de una feria histórica en ese sentido.

Para ser más concretos, la mitad de esos veintintantos toros destacados tuvieron virtudes sobradas como para poner en bandeja triunfos de dos orejas o para facilitar unas cuantas salidas a hombros por la Puerta del Príncipe, que este año ha permanecido cerrada.

Así, el cuadro de honor de las ganaderías estaría ocupado por Ruidoso, de Torrestrella; Platino y Mudéjar, de Victorino Martín, Enemigo, de Daniel Ruiz; Caudillo e Ilusión, de Jandilla; Novelero, de Núñez del Cuvillo; Derramado, de Victoriano del Río; Bellito, de El Pilar, y Amapolo, de Miura.

Y eso sin olvidar otros astados con muchas posibilidades que salieron sobre todo en las corridas de Juan Pedro Domecq o Jandilla, que fueron las más completas en cuanto a juego de cuantas se lidiaron, entre las que, todo hay que decirlo, también abundaron las de juego descastado y deslucido.

Pero el hecho de que los toreros a los que correspondieron en suerte tantos toros notables no lograran estar a la altura, por distintas circunstancias, habla muy a las claras del bache por el que atraviesa el actual escalafón de matadores.

En cambio, sí que ha sido muy positiva la respuesta del público a los tendidos de la Maestranza de Sevilla, a pesar de la subida de precios de las entradas.

Aún sin cifras oficiales en la mano, ha sido evidente un incremento notable en la asistencia de espectadores con respecto a anteriores ediciones, con cuatro llenos de «no hay billetes», dos llenos totales, seis tardes con más de tres cuartos de entrada y solo dos con algo menos del aforo cubierto.

Con tantos toros bravos y tanto público, a la feria le faltaron únicamente más y mejores faenas, incluidas las del esperado Morante de la Puebla, base de los carteles con cuatro paseíllos y que, sin ninguno de esos toros estrellas en sus lotes, solo pudo dejar medidas muestras de su arte.

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