Espadas estudia trasladar la Bienal de Flamenco a la Factoría Cultural del Polígono Sur

El Gobierno ya ha iniciado el proceso de desmantelamiento del ICAS y dará usos administrativos al este edificio

La Factoría Cultural del Polígono Sur lleva dos años a la espera de que el Ayuntamiento le dé uso RAÚL DOBLADO

ALBERTO GARCÍA REYES

El desmantelamiento del Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla que anunció el delegado del ramo, Antonio Muñoz, ya está en marcha. A lo largo del mes de agosto, la tradicional sede administrativa cultural de la ciudad se ha ido vaciando paulatinamente. Se trata del edificio situado en la calle El Silencio , en la esquina con Alfonso XII, donde a partir de septiembre sólo permanecerá el archivo municipal , aunque las fuentes del gobierno consultadas por este periódico aseguran que también se estudia la posibilidad de trasladar allí otras unidades administrativas no relacionadas con la Cultura. Lo más probable es que este inmueble acoja a los funcionarios de Hacienda , que tienen que deslojar la Casa Fabiola para dejar sitio al Museo Bellver y que, por ahora, no han encontrado un nuevo destino. El propio alcalde, Juan Espadas, lideró una operación para intentar adquirir el edificio de la Plaza Nueva que es propiedad de la Junta de Andalucía por seis millones de euros, pero la oposición tumbó esa operación, por lo que todavía no hay una alternativa concreta y el desmantelamiento del ICAS podría ser la puerta de salida para este rompecabezas.

A partir de ahora, los directivos de la Delegación de Cultura del Ayuntamiento trabajarán en el edificio Laredo , concretamente en las oficinas que hasta hace un mes y medio utilizaba el Consorcio de Turismo , actualmente desplazado al Centro Marqués de Contadero hasta su disolución definitiva y creación de un nuevo ente administrativo que sea exclusivamente municipal, ya que el actual modelo ha sido anulado por el secretario del Ayuntamiento al entender que ni la Junta, ni la Diputación, ni los empresarios estaban aportando sus correspondientes cantidades económicas al Consorcio desde hace una década.

En el movimiento de todas estas piezas que ha llevado a cabo el gobierno de forma tácita durante todo el mes de agosto, el delegado de Hábitat Urbano, Antonio Muñoz , ha propuesto también una salida para la Factoría Cultural del Polígono Sur, que lleva dos años terminada y sin actividad. La idea de Muñoz es trasladar allí la gestión administrativa de los principales festivales de la ciudad, sobre todo la Bienal de Flamenco , un género muy arraigado en ese barrio y que los responsables políticos del gobierno consideran que está sirviendo como vía de integración. La propuesta está sobre la mesa y se le ha comunicado ya a distintos técnicos de Cultura del Ayuntamiento.

Este cambio supondría que la actual sede de la Bienal, el Espacio Santa Clara , dejaría sus oficinas libres para ubicar allí todo el equipo de gestión del Año Murillo , mientras que el nuevo director del festival flamenco, José Luis Ortiz Nuevo, trabajaría desde el Polígono Sur en la confección de la vigésima edición.

El planteamiento de Muñoz, que todavía no está cerrado, parte de la idea de desactivar el ICAS como órgano de gestión administrativa de la Cultura en Sevilla después de los problemas de reconocimiento de crédito que ha tenido este departamento a lo largo de su historia, pero especialmente desde que él llegó al gobierno. El delegado ha dicho públicamente en diversas ocasiones que este organismo no es operativo y ralentiza la actividad cultural de la ciudad, que en su opinión se ha multiplicado en este mandato, por lo que el ICAS no tiene capacidad para catalizar toda la burocracia necesaria. Su intención es sacar de ese ente a los grandes festivales, como la Bienal, que operará de forma autónoma a partir de la próxima edición con un modelo que tendrán que acordar los miembros de un consejo asesor remunerado que se elegirá a lo largo del mes de septiembre.

Por otra parte, el gobierno municipal entiende que si la Factoría Cultural del Polígono comienza su actividad como sede administrativa cultural rápidamente podrá asumir programación formativa y de espectáculos para el barrio.

Toda esta reorganización se está perfilando durante estos días y no está cerrada al cien por cien, pero las distintas fuentes consultadas aseguran que la propuesta agrada al alcalde y a los responsables del área de Cultura, que a partir de ahora dejarán de estar centralizados desde la calle El Silencio y funcionarán como departamentos independientes bajo la coordinación de la directora general, Isabel Ojeda.

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