Sede central de la empresa metropolitana Emasesa, en la calle Escuelas Pías
Sede central de la empresa metropolitana Emasesa, en la calle Escuelas Pías - RAÚL DOBLADO

Una empleada de Emasesa denuncia violencia machista en la empresa

La afectada está de baja por ansiedad y el Ayuntamiento ha abierto un expediente informativo para investigar el caso

SEVILLA Actualizado: Guardar
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La jefa del departamento de Responsabilidad Corporativa de Emasesa denunció el pasado 20 de enero, a través de una carta enviada al consejero delegado de la empresa metropolitana, Jaime Palop, y registrada ese mismo día, que ha sido víctima de violencia machista por parte de otro alto cargo de la sociedad, de quien dependía directamente en el organigrama. El Ayuntamiento abrió el 3 de febrero un expediente informativo del que informó a ambas partes por burofax y que llevará a cabo un instructor independiente para averiguar si los hechos denunciados son ciertos y, en su caso, proceder a las correspondientes medidas disciplinarias y judiciales.

Concretamente, el escrito presentado por la jefa del departamento corporativo asegura que el director de este área «me citó en su despacho a las 10,30 horas» del 19 de enero «con el objeto de tratar asuntos de trabajo que teníamos pendientes y, tras ver algunos de los temas que más urgencia tenían, me comentó que consideraba que el departamento de Responsabilidad Corporativa, del que estoy al frente, tenía que pasar a depender de la División de Comunicación».

Según el relato de la denunciante, a partir de ahí se inició una discusión porque ella mostró su disconformidad con la decisión. «En ese momento, el director de Servicios Corporativos me preguntó que dónde estábamos, que si estábamos tomando café, una cerveza o en una empresa, y yo le contesté que estábamos tomando café, metafóricamente, porque el tono de la conversación era informal», recoge el escrito.

En este punto se produjo la situación polémica. La jefa sostiene que «él me contestó que no, que él era el director y yo la empleada y, señalando con el dedo la ventana de su despacho, dijo que en otras circunstancias ya me hubiera tirado por la ventana». La trabajadora añade que «en ese momento quedé paralizada tras la humillación y me puse a recoger los folios de trabajo en el cuaderno que llevaba con intención de marcharme del despacho diciendo que ya estaba todo dicho, pero el director me pidió que no me levantara y muy preocupado me preguntó si había grabado la conversación con el móvil, a lo que respondí que ni siquiera sabía dónde estaba la grabadora del mismo».

La presunta víctima, que es delegada de personal de UGT en la empresa, decidió un día después poner los hechos en conocimiento del consejero delegado al entender «que esa evidente amenaza se había producido por mi condición de mujer, estando segura de que de haber sido un hombre no se hubiera dirigido a mí en esos términos».

Tras la recepción de esa carta, Palop solicitó su versión al denunciado, que negó todos los hechos, según informa el gobierno municipal a este periódico. Desde el equipo de Juan Espadas se asegura que el 27 de enero «el consejero delegado notificó a ambas partes la apertura de un expediente informativo, tal y como corresponde según normativa interna de la empresa, con el objetivo de aclarar la situación». Esta medida llevó aparejada también la decisión de asignar, «de manera cautelar y provisional», un nuevo puesto de trabajo a la denunciante «no dependiente de su superior sin menoscabo de sus condiciones laborales y económicas, lo que se comunica también a su representante sindical, quien no pone el más mínimo reparo a la medida».

Este traslado se hizo efectivo el 30 de enero y ese mismo día la mujer presentó otro escrito criticando que se le habían retirado las funciones y contenidos que hasta ahora venía desempeñando. El gobierno recalca que «eso es cierto, tal y como ya se le había informado previamente, encargándole nuevas tareas acordes a sus condiciones laborales y económicas y a sus capacidad técnicas». Sin embargo, la afectada solicitó la baja por ansiedad un día después y todavía no ha regresado a su puesto, algo que, según el Ayuntamiento, ha impedido poder avanzar en la resolución del caso.

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