«Cuidarse la piel cuesta menos que tomarse una cerveza y una tapa al día»

«Cuidarse la piel correctamente durante un mes cuesta menos que una cerveza con una tapa en un bar». Lo dice Julián-Conejo Mir, catedrático, jefe de la unidad de Dermatología del Virgen del Rocío y presidente de honor de la Academia de Dermatólogos que a partir de hoy dirigirá el Curso Internacional de Dermatología Estética y Cosmética que se celebrará en el hotel TRH Alcora hasta el sábado.

Conejo-Mir explica que la dermatología es hoy por hoy una especialidad líder dentro de la Medicina ya que es la más solicitada por los MIR y por tanto, a la que llegan los mejores de entre los mejores. Por ello ha experimentado una revolución en los últimos años en los que «se ha tecnificado» y ha logrado importantes avances.

En cualquier caso, el especialista deja muy claro que el principal objetivo de un dermatólogo no es el envejecimiento sino que los pacientes tengan la piel sana. «Nuestro objetivo no es la estética» dice insistiendo en que «la piel sana es bella aunque esté arrugada porque hay cosas que son mucho mas malas que las arrugas». En este sentido, deja otra idea clara: «Una mujer estirada a veces es grotesca». Y aclara que esa idea de la belleza no va con la mentalidad del dermatólogo que lo que pretende es que la mujer tenga la piel sana.

Y en esa línea desmonta la tesis de que la crema más cara sea la mejor aunque matiza que indudablemente la mujer o el hombre que se cuida, tiene la piel mejor que la que no lo hace. Para ello considera fundamental la protección solar y la protección de la piel. «No es verdad que mientras más dinero te gastes en crema mejor tienes la piel», aclara Conejo-Mir insistiendo en que hoy existen múltiples opciones para cuidarse y en que «hay cremas que por 20 o 30 euros tienen unos ingredientes que son suficientes como para rejuvenecer la piel».

«Yo no me compraría una crema de 200 euros», recalca recordando que no hay dejarse llevar sólo por el precio, porque, en ese caso, lo más probable es equivocarse. El médico recomienda dejarse guiar por la persona que conoce los ingredientes que tiene esa crema. Y los que saben son, sobre todo, los dermatólogos aunque, a veces, también pueden orientar médicos de cabecera o farmacéuticos. «Si un dermatólogo tiene la posibilidad de mandarte todas las cremas que hay en el mercado y te manda una, es porque es la que mejor se adecúa a tu piel. Se trata de que se adecue a la piel», recalca. De hecho, según dice, el 90 por ciento de los tratamientos para la piel están entre 30 y 80 euros.

La especialidad de estos médicos es, según aclara, que la piel esté sana y no hacer rellenos. El dermatólogo, según dice, lo que hace es «restituir lo que se va perdiendo». Pero de forma natural y sin que nadie se de cuenta de que lo ha hecho. «Lo que nos gusta es que cuando te vean te digan ¡que bien te veo! en lugar de ¿quién te ha hecho eso?».

Además insiste en que ellos no tienen la «obsesión por quitar las arrugas» de otros médicos. «Para un dermatólogo la arruga es bella, no quiero ni cero arrugas, que sería la piel estirada, ni la piel deteriorada por otros motivos», recalca. De hecho, según dice, una persona con arrugas «puede estar joven y guapa» ya que hay cosas peores como las manchas, las alteraciones, el sol...

Seguramente por eso a estos especialistas rara vez le llegan pacientes a pedirle que le quiten años. «Si un paciente me dice que le quite veinte años, le digo que le voy a quitar un cuarto de hora», bromea. Aún así admite que los métodos perfeccionados con los que cuentan permiten mejorar mucho. Y quitar cuatro o cinco años. De forma natural. «Lo último en antienvejecimiento», «La corrección facial», «Los tratamientos nuevos para la celulitis» o «Puesta al día en rellenos e hilos tensores» serán algunos de los temas que debatirán durante estos tres días numerosos especialistas del gremio en Sevilla.