Coches calcinados de Cabify en Castilblanco de los Arroyos
Coches calcinados de Cabify en Castilblanco de los Arroyos - V. GÓMEZ

Cabify niega «captación ilegal» de clientes y pide a Espadas «mano dura» frente a las «amenazas»

El director de la empresa de alquiler de coches con conductor informa de la «oferta de servicios» de la compañía

SEVILLA Actualizado: Guardar
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El director de la empresa de alquiler de coches con conductor Cabify, Mariano Silveyra, ha expuesto este lunes al alcalde de Sevilla, Juan Espadas, que los chóferes de la citada compañía no incurren en «competencia desleal» respecto al sector del taxi ni en «captación ilegal» de pasajeros, reclamando al primer edil «mano dura» ante los «insultos, amenazas, encerronas y agresiones» que estos conductores aseguran padecer por parte de taxistas.

En declaraciones a Europa Press, Mariano Silveyra ha explicado que en su reunión con Espadas, ha informado al primer edil de la «oferta de servicios» de la compañía y sus posibles «aportaciones» en materia de «movilidad sostenible». No obstante, ha reconocido que durante el encuentro, ha trasladado especialmente a Espadas su «preocupación» por los «insultos, amenazas, encerronas y agresiones» que supuestamente sufren los conductores que trabajan para Cabify en Sevilla, a manos del sector local del taxi, que de su lado denuncia presuntas situaciones de intrusismo o competencia desleal.

Niega «competencia desleal»

Al respecto, Mariano Silveyra ha negado que los conductores que trabajan para Cabify incurran en «captación ilegal» de clientes, recordando que sólo es posible contratar sus servicios mediante la página web de la empresa o a través de la aplicación diseñada para teléfonos móviles inteligentes, pero no «a pie de calle». Del mismo modo, ha defendido que las licencias de vehículo de transporte concertado (VTC) con las que operan los conductores que trabajan para Cabify tienen «muchos menos derechos» que las licencias de taxi, por ejemplo en lo que atañe a los carriles reservados, por lo que ha negado una situación de «competencia desleal».

Y ante los expedientes sancionadores de los que habrían sido objeto en múltiples ocasiones los conductores de Cabify por parte de la Policía Local hispalense, ha defendido que en buena parte son fruto de una «mala interpretación» de las normativas, asegurando que «casi ninguno de esos expedientes tiene fundamento ni sigue adelante».

Así, Mariano Silveyra ha pedido a Espadas «mano dura para frenar la impunidad» y acabar con los «insultos, encerronas y agresiones» que, según insisten, sufren frecuentemente los conductores que trabajan para Cabify, a manos de miembros del sector local del taxi. Y es que según ha avisado, Cabify no sólo no pretende retirarse de Sevilla, sino que su intención es pasar de 30 a «unos cien» vehículos en servicio.

El conflicto del taxi

Desde que allá por septiembre de 2016 Cabify desembarcase en Sevilla capital, dicha empresa y otras de su sector han venido denunciando no pocas situaciones de violencia, acoso o coacciones a sus conductores, mientras el sector hispalense del taxi alerta de presuntas situaciones de «intrusismo« protagonizadas por conductores de vehículos de transporte concertado, cuya regulación es diferente a la de los taxis y más restrictiva.

La Brigada de Información del Cuerpo Nacional de Policía, en tal contexto, investiga actualmente a 27 taxistas, por presuntas coacciones y amenazas a otros taxistas y a conductores de vehículos con licencia de transporte concertado, con relación a los trayectos al aeropuerto hispalense de San Pablo, cuya parada estaría supuestamente acaparada por un grupo concreto de taxistas.

La situación, en cualquier caso, tocó techo la madrugada del martes de la última edición de la Feria de Abril. Aquella noche resultaron incendiados nueve turismos VTC desplazados de Madrid a Sevilla para reforzar los servicios de la empresa Cabify con motivo de la Feria, en un alojamiento rural de Castilblanco de los Arroyos donde descansaban sus conductores.

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