Bajar por la A-49 hasta la Torre Sevilla por el carril reservado es tan solo cinco minutos más rápido

Multitud de conductores no han respetado la norma y han usado el Bus-VAO con un solo ocupante

La bajada por el carril izquierdo es más rápida pero los conductores no han respetado las normas VÍDEO: A. PERIÁÑEZ J. M. SERRANO

N. ORTIZ / MARTÍN LAÍNEZ

Queríamos vivirlo en primera persona y así lo hemos realizado. Un coche ha bajado por el carril reservado y el otro lo ha hecho por los dos carriles centrales y la conclusión es que el carril Bus-VAO es tan sólo cinco minutos más rápido que los otros dos . Hora de salida: 7.30.

Nos pusimos de acuerdo y quedamos en la gasolinera Repsol de Tomares que está en la rotonda del Sloppy Joes, a escasos metros del ramal de incorporación a la A-49 en el punto kilométrico 5 . Desde que pusimos el cronómetro en marcha hasta que alcanzamos la autovía de Huelva tardamos más de trece minutos .

La incorporación desde Bormujos a la A-49 está tan colapsada como de costumbre: una doble fila de coches que pretende entrar cuanto antes a la autovía. El panorama solo tiene un elemento diferenciador: varios efectivos de la Guardia Civil de Tráfico serpentean entre los vehículos para comprobar que todo está tranquilo.

Justo cuando nos incorporamos cada coche se dirige a su carril correspondiente para comprobar quién llega antes y con cuánta diferencia lo hace.

Mi compañera va en un Suzuki y le ha tocado bajar por los dos carriles «lentos» , mientras que mi compañero cámara y yo circulamos con un monovolumen por el carril reservado, el más rápido. Eso está por ver.

Una vez en la A-49, un cartel avisa a los conductores de que en un kilómetro da comienzo el carril Bus-VAO de 7 a 9 horas. Es el momento de más confusión : hay gente que no sabe qué hacer, o qué significa lo de Bus-VAO, y duda quitando y poniendo intermitentes, y otros que, desde el carril derecho, hacen maniobras en diagonal nada más entrar en la autovía, una estrategia que ha provocado más de un pitido…y de un susto.

Pasado el inicio, todo parece ir con normalidad y sí, con los vehículos del carril Bus-VAO circulando más rápido que el resto. Ahora, desde el carril central se ha podido observar que, de los coches que estaban utilizando el nuevo carril en pruebas, más de la mitad no cumplía el requisito básico : que en su interior debían ir dos o más personas.

A la altura del Factory de Bormujos nos separamos. Uno sigue por el centro y el otro se desplaza a la izquierda, pero enseguida nos damos cuenta de que la gente no lo tienen aún muy claro. En los dos carriles derechos había vehículos con dos y tres ocupantes que sí podrían haber circulado por el Bus-VAO. Las normas no estaban demasiado claras en esta primera mañana de prueba.

El primer cono que separa el carril Bus-VAO de los otros dos está situado a la altura del hotel Vértice y pocos metros después, justo cuando el monovolumen circula paralelo al Makro de Bormujos, fluye la circulación por el carril izquierdo, incluso el velocímetro alcanza los 80 kilómetros por hora , mientras que la palanca de cambios del Suzuki de mi compañera sufre continuamente las continuas frenadas debido al atasco, aunque poco a poco va sumando metros sin necesidad de estar muchos segundos frenados por completo.

Uno de los puntos más confusos del nuevo carril Bus-VAO son las incorporaciones una vez que este está comenzado. En teoría, los coches que se quieran meter hacia la izquierda deben hacerlo por las zonas sin señalizar, sin conos, dispuestas para facilitar la incorporación. Sin embargo, esta mañana hay varios coches que se han saltado la norma, metiéndose en el carril izquierdo por los huecos entre conos, en plena bajada del Aljarafe y sin visibilidad, lo ha ocasionad o más de un frenazo .

Cuando llegamos a la curva donde está situado el radar de Camas, justo antes del centro comercial Carrefour, la fluidez por el Bus-VAO es lo más destacado , aunque también nos seguimos dando cuenta de que los conductores siguen sin respetar las normas. Nos cruzamos con un par de agentes de Tráfico de la Guardia Civil que han alcanzado ya la Torres Sevilla y vuelven a subir por la A-49 para hacer el camino de bajada de nuevo.

Una vez enfilado el puente del Patrocinio, con el carril Bus-VAO aún señalizado, el tráfico se ha tranquilizado bastante en los tres carriles , a pesar de la presencia de la Guardia Civil en el arcén, no había ningún tipo de retención ni incidencia.

Llegamos a la «meta». Mi compañera ha realizado el trayecto desde la misma incorporación a la A-49 (km. 5) hasta la Torre Sevilla en 17 minutos usando los dos carriles, central y derecho. Mi compañero, que ha grabado las imágenes, y yo tardamos 12 minutos por el carril reservado de la izquierda. Tan sólo 5 minutos de diferencia .

Eso sí, las normas, aunque hoy no tocaba sancionar , están para cumplirlas y si los gestores de la DGT quieren implantar esta experiencia piloto en un futuro, deberán concienciar o informar más a todos los conductores. Y mañana más.

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