Antonio Rodrigo Torrijos, el precursor sevillano que inspira las navidades de Podemos

Hace exactamente nueve años, en noviembre de 2007, el entonces primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sevilla y concejal de Infraestructura para la Sostenibilidad, Antonio Rodrigo Torrijos, provocaba una encendida polémica social al recortar notablemente las calles que se engalanaban con iluminación para celebrar la navidad, una decoración de la que se eliminaron los motivos religiosos. Para rematar su intervención, el también portavoz de IU aseguró que prefería celebrar el «solsticio de invierno» antes que la Navidad. «Este año pondremos la iluminación del solsticio de invierno en lugar del de Navidad», insistió.

Las palabras de Torrijos provocaron una enorme polvareda, con reacciones que oscilaron entre la indignación y la hilaridad, y aunque el episodio se fue olvidando con el tiempo, la expresión de «solsticio de invierno» quedó como una referencia para aquellos que defienden una Navidad laica y pagana, desprovista de cualquier motivación religiosa.

Sin embargo, la llegada de Podemos a algunos ayuntamientos españoles harecuperado esta visión de la celebración de la Navidad, hasta el punto de convertir a Torrijos en todo un precursor del concepto navideño de los podemitas. Así, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha recuperado de hecho el solsticio de invierno como motivo de celebración popular, y ha anunciado una «desfile de luz» por Madrid Río para celebrarlo el 21 de diciembre. Ya en sus primeras navidades Carmena dejó de patrocinar los belenes, dejó el belén municipal reducido a su mínima expresión y cambió el tradicional Nacimiento de la Puerta de Alcalá por adornos «laicos». También en 2015 provocó gran polémica la cabalgata organizada por el Ayuntamiento, protagonizada por «reinas magas» que vestían de manera estrafalaria.

También la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, organizó coincidiendo con la Navidad un espectáculo llamado «Fuentes del Solsticio», argumentando que se trata de «una de las celebraciones más antiguas. Y no solo en nuestro territorio, sino en el mundo entero».

Por su parte, el alcalde de Cádiz, José María González «Kichi», optó por quitar la tradicional escena del nacimiento del Niño Jesús en el ayuntamiento «para no ofender a los que no creen». Además, ha provocado una polémica con los vecinos al reducir drásticamente la iluminación navideña.

La estrategia laicista de Torrijos no funcionó electoralmente, ya que la respuesta de los votantes ciudadanos fue otorgar al PP de Juan Ignacio Zoido la mayor mayoría absoluta de la historia en Sevilla. Habrá que ver qué ocurre en las ciudades que estrenan estos días sus celebraciones del solsticio de invierno.