NAVIDAD

Los «almendros» de Sevilla vuelven a casa por Navidad

Decenas de sevillanos que viven fuera regresan a casa cargados historias como Marta Rubio, Anselmo Domínguez, Marta Miró, Juan Castaño, Pía Gonzalo y Alfonso González

Uno de los recibimientos en el aeropuerto de San Pablo ROCÍO RUZ

ELENA MARTOS

Hace días que la zona de llegadas del aeropuerto de Sevilla está llena de abrazos. Es lo propio de las fiestas navideñas, que lo mismo sienta a la mesa a un cuñado que al estudiante erasmus, al profesional que vive en el extranjero o al primo que se crió al otro lado del océano. Las escenas efusivas de cariño se vienen repitiendo casi a diario desde el puente de la Inmaculada, aunque haya quien se las intenta ahorrar como Marta Rubio , de 19 años, que se coló en casa un día antes de lo previsto, arrancándole a la familia algunas lágrimas de alegría nada más abrir la puerta. «Dice mi padre que justo en ese momento estaba sonando el anuncio de El Almendro y yo se lo representé en directo», explica esta estudiante sevillana, que ha pasado cinco meses en Bruselas con una beca Erasmus.

Marta Miró y Marta Rubio, juntas tras el regreso ABC

Es la primera vez que sale de casa durante una temporada tan larga y estaba impaciente por volver. «Son fechas muy importantes y quería estar con la familia y con mis amigos», admite. Se quedará hasta el 12 de enero, unas largas y merecidas vacaciones antes de iniciar los exámenes. Marta estudia el doble grado bilingüe de ADE y Derecho en la Universidad Pablo de Olavide , pero pasará en Bruselas el resto del curso. De la vuelta, dice sorprenderle «lo poco que han cambiado las cosas en casa». «Yo he vivido tanto y aquí es como si se hubiera detenido el tiempo», admite con cierto alivio. La sensación es compartida con amiga Marta Miró , también estudiante erasmus, que eligió como destino Helsinki para perfeccionar el inglés.

Esta joven, matriculada en la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla , regresó hace casi una semana y tampoco pudo evitar acordarse del popular anuncio de turrones cuando su avión se aproximaba a San Pablo . «Mis padres lo sabían, pero yo pretendía darle una sorpresa a mis amigas y me la terminaron dando ellas a mí. Las encontré a todas escondidas en mi cuarto cuando llegué a casa», dice.

Anselmo Domínguez ABC

Una de las cosas que más la ha emocionado es que todos vean lo cambiada que está. Asegura que la notan distinta, «más segura y más madura». Y no es para menos, los 27 grados bajo cero curten el carácter. Marta se ha acostumbrado tanto al frío como Anselmo Domínguez , de 29 años, que trabaja en el departamento de Finanzas de Airbus en Oxford. Este profesional sevillano, que vuelve hoy a casa, se ha visto obligado a marcharse a más de 2.000 kilómetros de distancia para emanciparse. «Así están las cosas», dice. «Volver cuando se está tan lejos siempre es una sorpresa, además lo hago de manera definitiva», cuenta pues a en enero empieza en Madrid en un nuevo puesto que le ha ofrecido su compañía. «Es una oportunidad y echaba mucho de menos España», admite. Casi tanto como Pía Gonzalo , de 37 años, que lleva tres residiendo en Santiago de Chile. El trabajo de su marido la llevó hasta el país andino, donde ha establecido su hogar junto a sus dos hijos y un tercero que viene de camino. Dará a luz el próximo mes de enero en Sevilla.

Alfonso González y Pía Gonzalo ABC

«Fíjate si este año tenía ganas de volver», admite esta sevillana, que ayer recibía entre abrazos a su pareja. Está casi en el octavo mes de gestación y cruzó el Atlántico a finales de noviembre con dos niños de seis y tres años y medio. «Una locura, pero cuando llegas es tan emocionante, sobre todo por ellos, porque son muy conscientes de la distancia y de la dimensión del mundo», admite. Pía dice darse cuenta de lo que echan de menos a sus abuelos y a sus primos, por eso es incapaz de concebir una Navidad fuera. «Es Chile tenemos también una familia, la que forman nuestros amigos y somos una piña, pero no es lo mismo», explica. El clima tampoco reconforta , pues allí es pleno verano y poco tiene que ver con el ambiente navideño de Sevilla. «Somos muy de aquí», se confiesa.

Juan Castaño

Aventureros

La Navidad tuerce la voluntad incluso del más trotamundos como Juan Castaño , que acaba de cumplir 26 años y vive desde marzo en Australia. Su ciudad es Gold Coast , al sur del país, un paraíso del surf que lo conquistó nada más llegar. «Es un lugar increíble para hacer justo lo que quiero, que es ganar dinero para poder viajar largas temporadas», explica. Es eso mismo lo que lleva haciendo todo este tiempo durante el que ha conseguido trabajos bien remunerados que le han permitido conocer varios países de Asia e Indonesia.

Sin embargo, «nada se parece a lo que uno tiene en casa», reconoce. Juan dice echar mucho de menos a la familia y la comida . «La cocina australiana se basa mucho en la carne y no como la nuestra, más elaborada y más variada, ellos tiran mucho de barbacoa y hamburguesas», se lamenta. Sin embargo, las posibilidades que le ofrece el destino son tantas que hoy no se plantea siquiera regresar.

Estos días disfrutará de su familia y de los amigos, pero en enero vuelve a ponerse en ruta con la intención de recorrer Nueva Zelanda en busca de nuevas experiencias. Todas ellas las comparte a través del blog rumboantipodas.com.

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