Juan Espadas, durante su visita a las obras del colegio Joaquín Benjumea Burín del Parque Alcosa
Juan Espadas, durante su visita a las obras del colegio Joaquín Benjumea Burín del Parque Alcosa - J. SPÍNOLA

El alcalde de Sevilla «pasa palabra» ante la recolocación de Blas Ballesteros

Juan Espadas evita dar su aval al polémico excónsul de Brasil alegando que lo designa la Diputación

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El alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas, ha evitado valorar este jueves el nombramiento como asesor de aguas de la Diputación Provincial del antiguo edil del PSOE en el Ayuntamiento hispalense Blas Ballesteros. Durante una visita a las obras del colegio Joaquín Bejumea Burín del Parque Alcosa, y al ser preguntado sobre si le ha sorprendido la vuelta a las instituciones del excónsul honorario de Brasil o si considera que reúne un perfil adecuado para el nuevo puesto, Espadas se ha limitado a señalar que «es que yo, como comprenderán, alcalde de Sevilla, no voy a entrar en nombramientos de otra institución como es la Diputación Provincial».

«Por tanto, sobra cualquier comentario por mi parte», ha zanjado automáticamente el alcalde, quien evita así respaldar la trayectoria profesional y política de Ballesteros pese a que hace años asesoró jurídicamente al Ayuntamiento hispalense y, en particular, a Emasesa, la empresa de aguas, uno de los motivos que provocó su cese como cónsul brasileño (este cargo es incompatible con los trabajos para administraciones públicas españolas) pero que ahora bien podría justificar su fichaje por la institución que preside el también socialista Fernando Villalobos.

Espadas elude así entrar en una de las polémicas políticas del verano, ya que ha sido en pleno periodo estival cuando se ha producido la publicación en el boletín oficial de la provincia de la convocatoria de la plaza para funcionario o licenciado en Derecho, que es el título académico que ostenta Ballesteros, que fue el único aspirante a la plaza «en tiempo y forma» según alega la Diputación. Conforme el pliego las bases de contratación (aprobado a los nueve días de su cese como cónsul), cobrará 69.800 euros brutos anuales.

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