La nueva alcaldesa de San Fernando tras recibir el bastón de mando
La nueva alcaldesa de San Fernando tras recibir el bastón de mando
INVESTIDURA

Patricia Cavada se convierte en la primera mujer en gobernar San Fernando

Pone la participación ciudadana y el diálogo con el resto de formaciones en el epicentro de su mandato

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Acaba de ser investida como alcaldesa y ya ha pasado a la historia de San Fernando al convertirse en la primera mujer en gobernar la ciudad. La socialista Patricia Cavada tiene entre sus manos el bastón de mando de la localidad y abre una nueva etapa, que pretende que esté marcada por la participación ciudadana y el diálogo con el resto de formaciones políticas. Una segunda cuestión que será inevitable, pues pese a alcanzar un acuerdo con los andalucistas para la investidura, sigue sin tener mayoría frente a la oposición.

Cavada ha mostrado en su discurso algunas pinceladas de lo que pretende que sea su gestión con la creación de un plan estratégico para San Fernando, la puesta en marcha de un campo municipal para el desarrollo económico y con la creación de empleo muy presente, una materia que llevará directamente Presidencia.

El fomento de la industria, del turismo y del Parque Natural serán ejes del nuevo modelo de ciudad que proyecta para La Isla, entrando en la necesidad de la recuperación de suelos militares en desuso, principalmente en Camposoto para la creación de un complejo turístico. Además constituirá un clúster de entidades de la inclusión y ella misma será la concejal de Participación Ciudadana para darle impulso a través de medidas como la creación de presupuestos participativos o de acciones urbanísticas consensuadas.

Incluso expuso la intención de mantener reuniones abiertas cada seis meses con los diferentes distritos de la ciudad para evaluar actuaciones, problemas y búsqueda de soluciones. «Me presento de forma humilde y soy consciente del reto y el sacrificio que supone, pero lo acepto con ilusión», así comenzaba Cavada su primera comparecencia como alcaldesa para terminarlo pidiendo al resto de concejales «que me ayuden a buscar la felicidad para San Fernando, que puede ser complicado, pero también quién sabe puede ser que la encontremos».

En cuanto al resto de formaciones, la mayoría coincidió en que es un tiempo nuevo en la política y la necesidad de mantener canales de comunicación abiertos y buscar acuerdos. José Loaiza, que dejó ayer su cargo como regidor, expuso como la política hace «extraños compañeros de viaje» aludiendo que hace cuatro el PSOE firmaba precisamente que no pactaría con el PA. Aún así destacó que se había dejado «el cuerpo y el alma» por mejorar La Isla y que ahora seguirá haciéndolo desde la oposición.

Ernesto Díaz de Sí se puede, explicó que no consideran que haya cambio posible con este nuevo Gobierno (motivo por el que decidieron no entrar en pactos) aunque lucharán desde la oposición «por parar los desahucios, los despidos y darle la soberanía a las clases populares». Ciudadanos tendió la mano para el desarrollo de esta nueva política de «entendimiento» exponiendo que las urnas han mostrado la voluntad de las personas de tener gobiernos en minoría que escuchen a la oposición. Eso sí, la confianza mostrada en este inicio de mandato, «no es un cheque en blanco», finalizaba su candidato a la Alcaldía Javier Cano.

Por último Fran Romero, del Partido Andalucista, aseguraba que la atención del nuevo mandato debe estar en «mejorar la calidad de vida y crear oportunidades de empleo en San Fernando». Para finalizar que su partido, que formará parte de Gobierno en minoría con el PSOE «estará a la altura de las circunstancias».

En cuanto a las anécdotas, en el acto destacó la vestimenta de la formación de Sí se puede San Fernando, que llevó unas camisetas reivindicativas con diferentes temáticas como la paralización de los desahucios, la mejora de la Educación o más trabajo para la Bahía. Además de su forma de jurar el cargo al añadir que era por imperativo legal y hasta que hubiera «Cortes Constituyentes en las que la soberanía se le dé al pueblo y no a la élite económica y política».

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