Imputado por llevarse supuestamente 7,8 millones y debe 1.200 euros de alquiler

Ni la causa penal ni la causa administrativa avanzan y a punto de cumplirse seis años desde que se descubriera la desaparición de 7,8 millones de euros de la caja municipal de San Fernando, sigue sin conocerse el destino del dinero, sin haber sentencia firme y sin esclarecerse cómo, quién o quiénes se lo llevaron.

Lo que no ha variado en estos seis años es que las sospechas se centren en el que fuera cajero jefe durante más de 20 años, Clemente Ruiz. Los procesos le señalan como la supuesta persona que permitió que el dinero se esfumara de la caja y por eso desde hace seis años está suspendido de empleo y sueldo, si bien ha mantenido el salario base de funcionario.

En varias ocasiones ha denunciado su insolvencia y ha manifestado problemas económicos ante la falta de ingresos. Ahora suma un nuevo capítulo. Y es que debe unos 1.200 euros de alquiler, una deuda por la que ha tenido que dejar la vivienda en la que actualmente estaba residiendo. Clemente y su familia (su mujer y su suegra han sido las últimas imputadas en el proceso) se fueron hasta Sabinillas (Málaga) en busca de un lugar en el que dejar atrás todos los conflictos judiciales. Algo que no ha podido conseguir ya que los problemas y las deudas se han vuelto una constante en su día a día.

En septiembre del año pasado, C.H.V. llegó a un acuerdo de arrendamiento con la suegra de Clemente por un importe de 400 euros al mes. Ahora le reclama unos 1.200 euros y finalmente ha conseguido que se marche la familia de la vivienda ante el impago. Sigue pendiente de recuperar el dinero, ya que incluso tiene un papel firmado con un compromiso de pago que por el momento no se ha llegado a realizar, motivo por el que solicitó a Clemente que dejara la vivienda.

Una decisión que tomó al ver que las promesas de pago no se cumplían y tras descubrir todos los procesos judiciales y los problemas económicos que arrastra Clemente. Algo que no se esperaba y que supo tras un incidente con el ex funcionario. Después del primer mes ya le manifestaron problemas para poder afrontar la cuota, por lo que C.H.V. acudió al domicilio para saber qué ocurría y todo derivó en una fuerte discusión en la que incluso tuvo que intervenir la Guardia Civil, al elevarse el tono. En la toma de datos obtuvo los de Clemente, pues solo tenía los de la suegra, y al meterlos en internet salió todo lo relacionado con el desfalco. Además supo que no era la primera residencia en Sabinillas de la familia y que llevan varias mudanzas en poco tiempo.