Restos encontrados en la necrópolis neolítica de Camposoto.
Restos encontrados en la necrópolis neolítica de Camposoto.
ARQUEOLOGÍA

Las tumbas colocan a San Fernando como uno de los asentamientos más interesantes de España

Llama la atención por la cantidad de necrópolis de diferentes épocas con las que cuenta y sus restos destacan su capacidad comercial e industrial

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Hace tiempo que el mundo de la arqueología mira de reojo a San Fernando. Los últimos hallazgos que se han localizado destacan la importancia comercial e industrial de un territorio que llama la atención por la cantidad de necrópolis de diferentes épocas con las que cuenta, lo que hace que sea uno de los asentamientos más interesantes de España.

Sobre todo por el poblado neolítico de Camposoto con restos de hace 6.000 años y una particularidad que aún asombra a los expertos: contaba con enterramientos individuales (hasta la fecha de aquella época se han encontrado en forma colectiva). Hasta 80 se descubrieron si bien se estima que puede haber más de 300.

Y por si fuera poco se halló el que puede que seael abrazo más antiguo del mundo, los restos ya conocidos como 'los enamorados'.

Dos personas, que todo hace parecer que sean de distinto sexo, entrelazadas entre sí y mirándose frente a frente. Queda descubrir su parentesco. Compiten con otro hallado en Mantua (Italia) y que se fecha también entre hace 5.000 y 6.000 años.

Aunque lo más curioso es que las piezas encontradas podrían confirmar que por aquel entonces ya había un pleno dominio de la navegación, pues San Fernando era completamente una isla rodeada de agua y a pesar de ello contaba con una gran cantidad de moradores, que tenían productos e instrumentos con materiales imposibles de encontrar en la región y que tuvieron que llegar a través de largos viajes.

Lo que también resaltaría su capacidad comercial y de intercambio de utensilios. Es más se especula incluso que pudieran tener ganadería, algo que se intenta confirmar a partir de un estudio del arqueozoólogo José Antonio Riquelme, de la Universidad de Granada.

Además se están analizando los ajuares por parte de Salvador Domínguez, de la Universidad de Cádiz. Es el caso de colgantes de ámbar, cuentas de collar de variscita y turquesa y hachas pulimentadas votivas. Esto mostraría la existencia de auténticas redes de intercambio de productos a larga distancia.

Por ello, estos productos exóticos exclusivos tendrían un gran valor social y económico y su presencia en muy pocas tumbas y las más monumentales indican la existencia de disimetrías sociales. Todo esto, y más indicios, se resolverán en un monográfico que está realizando el doctor en Historia y responsable de la excavación, Eduardo Vijande.

Más industrial

A este descubrimiento se suma el hallado recientemente de más de una treintena de tumbas en los terrenos de Janer. Curiosamente junto a una gran cantidad de hornos de origen púnico. Esto hace indicar que se trataba de una zona industrial de alfarería y que por lo tanto los trabajadores que murieran en el lugar fueran enterrados allí mismo.

Algunos restos encontrado en el lugar, tanto ahora como en actuaciones anteriores, se sitúan entre el siglo VIII y siglo III a. C., aunque desde la empresa responsable de la actuación (Ánfora) no se queiere dar pasos en falsos y esperar a que se acaba el informe de lo hallado

De esta manera, se confirmaría un San Fernando de carácter más industrial. Los indicios de que allí pudiera existir una gran necrópolis surgieron en 1965 cuando, al realizarse una zanja en la parcela de esta antigua instalación militar, aparecieron varias tumbas púnicas. A ello hay que sumar el descubrimiento de otras tumbas en la zona ajardinada de Villa Maruja, próximas a las instalaciones del Janer, así como los restos que se encontraron a la hora de acometer la carretera de la Batería de la Ardila.

Aunque ya por aquella época se considera que habría un asentamiento romano importante en las inmediaciones del castillo de San Romualdo. Algo que se constata tras encontrarse una termas romanas construidas en torno al siglo I d. C. que utilizara una población que además mantenía la producción alfarera.

Y aún hay zonas por descubrir ya que se prevé que en el Cementerio de los ingleses haya también gran variedad de restos de la Guerra de la Independencia y queda por ver que se esconde en parcelas como la de los polvorines de Fadricas. Un lugar cuyos muelles y embarcaderos fueron utilizados para dotar de suministros a los navíos que se dirigían al nuevo mundo.

Tanto por cantidad como por la particularidad de lo hallado hasta ahora, San Fernando se ha convertido en un yacimiento a tener en cuenta a nivel arqueológico que puede llegar a sorprender a los expertos en historia del mundo a tenor de lo que se recoja en la monografía que está preparando Vijande.

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