Chupinazo del 2015
Chupinazo del 2015 - REUTERS

SanferminesPamplona cuenta las horas para que lleguen las fiestas más famosas

Se trata de los primeros Sanfermines en que el programa ha sido diseñado íntegramente por el nuevo equipo municipal

PAMPLONA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Parece que fue ayer cuando cantábamos el famoso «pobre de mí, pobre de mí, que se han acabado las fiestas de San Fermín». Y sin darnos cuenta, ya estamos a las puertas otra vez de nueve días de fiesta, juerga, alegría y cero preocupaciones.

Aunque si echamos la vista atrás, en los 356 días que han pasado desde aquel Pobre de mí, han sido muchas las cosas que han cambiado en Navarra. Nuevo Gobierno, y nacionalista, dos convocatorias electorales, nuevas polémicas, viejas discusiones… También los Sanfermines verán novedades este año ya que se trata del primer programa elaborado íntegramente por el nuevo Ayuntamiento de Pamplona, aunque quizá no tantas como algunos quisieran. En buena medida, las fiestas más internacionales de España mantienen el aforismo que dice «Si algo funciona, ¿para qué cambiarlo?».

Pocas novedades

Quizá la novedad más visible de estos sanfermines serán los espacios concedidos por el Ayuntamiento a asociaciones sin ánimo de lucro, es decir, los espacios que se han dado a los colectivos afines al equipo de Gobierno y a Bildu. La plaza de San José, la plaza de Recoletas y la plaza de San Francisco contarán con espacios gestionados para adoctrinar en los ideales nacionalistas. Ya lo dijo uno de los portavoces de Gora Iruñea!, que es el gestor de estos lugares, que los principios que les movían son: «fiestas paritarias, fiestas euskaldunes, fiestas populares, participativas, ecológicas, culturales, anticapitalistas y diversas».

Otra de las principales novedades de estos sanfermines será la supresión de los conciertos de la plaza del Castillo, que hasta ahora eran los conciertos estrella, y su sustitución por verbenas, que competirán con las que se celebrarán en otros espacios, como el parque de Antoniutti. Además, este año se recuperan los conciertos de jazz, que tendrán lugar en la plazuela de San José.

Y para concluir la corta lista de novedades, un poco más de música vasca, como los bertsos, y un poco menos de la tradicional jota navarra en las mañanas sanfermineras.

Un millón de sanfermineros

Así que las novedades no buscan precisamente hacer unas fiestas más plurales y que atraigan más al visitante foráneo del resto de España o del extranjero. Eso a pesar de que si algo caracterizan las fiestas de Pamplona es la marea de visitantes que se acercan hasta la capital navarra para disfrutar de las que algunos consideran las mejores fiestas de España… o del mundo.

Se dice que el fin de semana de Sanfermines, que este año cae precisamente en medio de las fietas, la ciudad multiplica su población por diez. Quizá este dato sea un poco exagerado ya que según un estudio realizado en 2007, el total de personas que disfrutan alguno o todos los días de fiestas gira en torno al millón. Y también en contra de los rumores que circulan por ahí, el 66% de los pamploneses se quedan los nueve días y otro 13% algún día. Sólo el 20% de la población decide huir de la marabunta.

Eso sí, en Pamplona son unos 200.000 habitantes, por lo que hasta el millón de personas hay un gran trecho. Según dicho estudio, el 68,7% de los visitantes procedían de otras regiones españolas, el 15,6% eran extranjeros y el 15,7% eran navarros de otras localidades.

Un impacto de 74 millones

Se considera que los Sanfermines son la primera «empresa» navarra en atracción de foráneos, seguida de la Clínica Universidad de Navarra. Y esto tiene su impacto económico. En total, los Sanfermines dejan en Pamplona unos 74 millones de euros cada año. Si tenemos en cuenta que el Ayuntamiento de Pamplona se ha gastado, por ejemplo, este año 1,95 millones de euros en la programación oficial, el beneficio es indudable.

Aunque también hay que decir que casi un tercio de ese impacto económico está producido por los propios pamploneses. Los visitantes que acuden a la capital navarra se dejan en esos nueve días unos 45 millones de euros, la mayoría en bares (17 millones) y en restaurantes (11 millones).

Este consumo hace que las arcas de Hacienda foral ingresen directamente 13 millones en concepto de IVA.

El resto se queda en los establecimientos, que también hay que decirlo, afrontan gastos importantes. No sólo tienen que llenar sus almacenes, también el sueldo que se paga a los empleados es superior en las fiestas de San Fermín que en el resto del año. Un camarero con experiencia puede llegar a ganar hasta 1.700 euros sólo en los nueve días de fiestas. Esto hace que muchos jóvenes prefieran trabajar en Sanfermines en vez de disfrutar de forma ociosa de las fiestas. Eso sí, aunque los establecimientos se refuerzan en estos días, no todos los solicitantes consiguen un puesto de trabajo.

Ver los comentarios