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La dieta mediterránea reduce el riesgo de cardiaco a la mitad en cualquier persona

El estudio griego es el primero en realizar un seguimiento del riesgo de enfermedad cardiaca durante 10 años en la población general

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Las personas que siguen el patrón de alimentación mediterráneo tienen casi un 50% menos probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares a diez años vista que aquellos que no siguen la dieta mediterránea. Los datos, que se acaban de presentar durante la 64 Sesión Científica Anual del Colegio Americano de Cardiología, muestran que el papel de la dieta es superior al del ejercicio físico para todas las edades y poblaciones.

Realizado en Grecia, el informe refuerza la evidencia de trabajos previos que apuntan los beneficios de la dieta mediterránea, pero como novedad es el primero en realizar un seguimiento del riesgo de enfermedad cardiaca durante 10 años en la población general, mientras que la mayoría de los análisis anteriores se han centrado en personas de mediana edad.

(En el estudio Predimed los participantes tenían edades entre los 55 y 80 años).

«El trabajo demuestra que la dieta mediterránea es beneficiosa para todo tipo de personas, de sexos, todas las edades e individuos sanos y aquellos con problemas de salud», señala Ekavi Georgousopoulou, de la Universidad Harokopio de Atenas, Grecia. Además, añade, «revela que la dieta mediterránea tiene beneficios directos para la salud del corazón, pero también posee beneficios indirectos para la diabetes, la hipertensión arterial y la inflamación».

La dieta mediterránea es beneficiosa para todo tipo de personas, de sexos, todas las edades e individuos sanos y aquellos con problemas de salud

Durante 10 años los investigadores siguieron a más de 2.500 griegos, de entre 18 y 89 años, que proporcionaron información sobre su salud cada año, entre 2001 y 2012. Además completaron encuestas sobre historial médico, estilo de vida y hábitos alimentarios al inicio del estudio, a los cinco años y a los diez años. Cerca del 20% de los hombres y el 12% de las mujeres desarrollaron o murieron por enfermedades cardiovasculares.

Y los resultados mostraron que aquellos que seguían una alimentación más cercana al patrón mediterráneo tenían un 47% menos de probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares durante los diez años de seguimiento frente a los no seguían de cerca la dieta. Esta diferencia era independiente de otros factores de riesgo para las enfermedades del corazón, como edad, sexo, antecedentes familiares, nivel educativo, índice de masa corporal, tabaco, hipertensión, diabetes y colesterol alto. Entre los participantes del estudio, las mujeres tendían a seguir la dieta mediterránea mejor que los hombres.

Estudios previos

El estudio se limitó a los participantes que viven en los alrededores de Atenas, Grecia, por lo que la muestra no necesariamente refleja las condiciones de salud o los hábitos alimentarios de las personas de las zonas más rurales o del resto del mundo. Sin embargo, estudios previos ya han asociado la dieta mediterránea con la pérdida de peso, disminución del riesgo de diabetes, de la presión arterial y de los niveles de colesterol en la sangre, además de reducir el riesgo de enfermedades del corazón.

A pesar de que no hay una dieta mediterránea única, se basa en la ingesta frecuente de frutas y verduras, granos enteros, legumbres, nueces, pescado, aceite de oliva y vino tinto. «Debido a que se basa en grupos de alimentos fáciles de encontrar, se podría adoptar en todo el mundo para ayudar a proteger contra enfermedades del corazón con un coste muy bajo», afirma Georgousopoulou.

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