Un niño recibe una vacuna de la gripe en México
Un niño recibe una vacuna de la gripe en México - EFE

El frío del invierno trae la epidemia de gripe

Los meses de enero y febrero suelen corresponderse con los picos más elevados de la epidemia

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La epidemia de gripe, que ha pasado desapercibida en los últimos meses, anuncia su inminente aparición. La llegada del frío de enero y la bajada de las temperaturas han puesto en alerta al sistema sanitario español y, aunque según los últimos datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica del Instituto de Salud Carlos III muestran que estamos en niveles pre-epidémicos, los expertos vaticinan el aumento de casos en los próximos días. De hecho, en algunas comunidades autónomas, Galicia y el Principado de Asturias, el nivel comienza a ser epidémico. Según datos de la Red, en la primera semana de 2015 la tasa de incidencia de gripe ha sido de 31,23 casos por 100.000 habitantes, todavía en valores pre-epidémicos.

La mejor forma de prevenir la gripe es la vacunación; su efectividad oscila entre el 40 y el 80%.

La composición de la vacuna varía cada año en función de las cepas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y para esta temporada son las siguientes: cepa análoga a A/California/7/2009 (H1N1); cepa análoga a A/Texas/50/2012 (H3N2), cepa análoga a B/Massachussets/2/2012-like virus, lo que supone un cambio en una de las cepas del virus A respecto a la temporada anterior. De momento, la mayoría de los virus que están circulando son A(H3N2) e influenza B.

El objetivo principal de las campañas de vacunación es proteger a los grupos de riesgo en los cuales la enfermedad es potencialmente grave por sus complicaciones. También la higiene de manos o evitar la convivencia directa con un enfermo son barreras para prevenir la transmisión de la enfermedad. Y, al contrario de lo que todavía hoy día muchas personas creen, la vacuna no puede producir gripe por elaborarse con virus muertos, aseguran desde el Grupo de Prevención de Enfermedades Infecciosas Papps-semFYC.

¿Cómo se transmite?

La gripe se produce por un virus del tipo ARN. Se transmite mediante la vía aérea por los aerosoles o gotitas que se expulsan al hablar, toser o estornudar, o por contacto con las mucosas en superficies contaminadas, al compartir utensilios de comida por ejemplo. Puede contagiar desde 1 día antes hasta más de 1 semana tras el inicio de los síntomas, siendo el periodo de incubación de 1 a 4 días.

Sin embargo, si no se ha vacunado, se pueden seguir una serie de pautas para evitar contagiarse.

Consejos

Lavarse las manos frecuentemente: Las gotitas que se expulsan al estornudar, toser o hablar pueden quedar en las manos y en ellas el virus puede sobrevivir unos minutos.

Limpiar las superficies de contacto: Las gotitas pueden también depositarse en pomos, teléfonos, interruptores, cubiertos…

Al toser o estornudar, cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo de papel y desechar este pañuelo a continuación.

Evitar el contacto cercano (besos y abrazos) con personas que tengan gripe.

No compartir vasos, cubiertos y otros objetos que hayan podido estar en contacto con saliva o secreciones.

Evitar los locales cerrados o con aglomeraciones, ya que son lugares de fácil transmisión del virus gripal.

Y si a pesar de haberse vacunado o de haber tomado medidas se contagia, los expertos aconsejan:

¿Y si me contagio?

Es cierto que tampoco hay cura para la gripe. Los antibióticos no sirven para tratar los virus aunque si existen unas medidas generales para combatir los síntomas de ambas enfermedades que podrían resumirse en beber suficiente cantidad de líquidos; hacer reposo y emplear un humidificador. Los analgésicos, antitusígenos o descongestionantes puede ayudar a aliviar aunque será su médico quien debe indicar cual es el más conveniente y las cantidades administradas.

Los especialistas recomiendan emplear un antigripal que contiene varios medicamentos eficaces frente a los síntomas de estas infecciones. Los principales medicamentos empleados en los preparados antigripales son:

- Descongestionantes nasales, contra la nariz tapada

- Antitusígenos contra la tos irritativa

- Expectorantes y mucolíticos, contra la tos con mucosidad

- Antihistamínicos, contra la secreción líquida por la nariz

- Analgésicos-antitérmicos, contra la fiebre y los dolores generalizados y de cabeza.

Para el tratamiento de la gripe también se pueden administrar antivíricos que deben ser tomados para que sean eficaces dentro de las primeras 48 horas de la infección. Pero simplemente consiguen que la infección sea más leve.

Y ya sabe, la gripe dura entre 7 y 8 días de término medio, aunque ciertos síntomas, como la tos seca, pueden mantenerse durante más tiempo. Y recuerde, durante la temporada invernal, no todos los síndromes gripales son gripes.

Ver los comentarios