La vacuna de la gripe es menos eficaz en personas obesas

Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill (EE.UU.) muestra que las personas obesas que se vacunan contra la gripe tienen el doble de probabilidades de verse afectados por la enfermedad que quienes no tienen problemas de peso. Un hallazgo que, publicado en la revista « International Journal of Obesity», arroja dudas sobre la eficacia de la vacuna en determinados casos –si bien continúa siendo en la actualidad la mejor estrategia para evitar la gripe.

Como explica Melinda Beck, directora de la investigación, «los adultos obesos vacunados eran dos veces más propensos a sufrir una gripe o enfermedad similar en comparación con quienes tenían un peso saludable. Creemos que esto puede deberse a que los linfocitos T de las personas obesas no funcionan correctamente y son claves para la recuperación en caso de una gripe».

Menor eficacia en obesos

El estudio comparó los datos de 1.022 adultos que recibieron la vacuna de la gripe estacional trivalente durante las temporadas 2013-2014 y 2014-2015, y las pruebas de laboratorio y el análisis de los síntomas sirvieron para confirmar si cada uno de estos participantes acabó sufriendo una gripe o una enfermedad similar pese a estar vacunado.

Los resultados mostraron que si bien solo un pequeño porcentaje de participantes contrajo la gripe, en el caso de los pacientes obesos la tasa de enfermedad se elevó hasta un 9,8%, frente al 5,1% ciento de quienes no tenían exceso de peso.

De hecho, como parte del estudio los investigadores tomaron muestras de sangre antes y después de que los participantes fueran vacunados, para así comparar sus niveles de anticuerpos en quienes sufrieron gripe pese a vacunarse.

Las muestras se analizaron mediante el Ensayo de Inhibición de la Hemaglutinación (HAI), que indica cuántos anticuerpos se han acumulado en el organismo para combatir una infección como la gripe y se utiliza para evaluar nuevas vacunas candidatas contra el virus.

Los investigadores no encontraron diferencias en los recuentos de anticuerpos entre los participantes vacunados que no informaron síntomas y los que sí lo hicieron, o entre los participantes obesos o personas de peso saludable. La prueba tampoco fue capaz de predecir con certeza si una persona obesa vacunada tendría suficiente protección contra la gripe o no.

Reevaluar las pruebas

Los resultados cuestionan la eficacia de los análisis estándar de sangre que se utilizan en la actualidad para indicar si una persona tiene suficiente protección contra la gripe.

Por tanto, concluyen los autores, «la efectividad de las vacunas contra la gripe y otras de dosis altas debería ser reevaluada para garantizar que ofrecen una protección suficiente a la población con obesidad».