poster Vídeo
CLÍNICA UNIVERSIDAD DE NAVARRA

«Ha sido algo milagroso»

Raúl Garrido, palentino de 43 años relata cómo está funcionando el tratamiento de inmunoterapia que recibe en la Clínica Universidad de Navarra para el cáncer de tracto gastrointestinal con metástasis ósea y lesión en el mediastino del que fue diagnosticado hace más de 4 años.

PAMPLONA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

En 2012, cuando tenía 39 años, Raúl, administrativo en una asesoría de Burgos, fue diagnosticado de un cáncer de esófago y estómago. «Me operaron, pasé por procesos de quimioterapia y radioterapia y conseguí superarlo. Sin embargo, a los dos años tuve una recaída, que empezó con unos dolores de espalda, por lo que en un principio pensaron que se trataba de una lumbalgia», explica. Pero un TAC reveló metástasis ósea.

En busca de un tratamiento diferente, Raúl fue remitido a la Clínica Universidad de Navarra. «Recuerdo que ya no podía casi andar, iba del sofá a la cama, de la cama al sofá, no podía ni tenerme en pie. A la Clínica Universidad de Navarra llegué en silla de ruedas», relata el joven palentino, afincado en Burgos.

En el centro médico navarro, le ofrecieron un tratamiento basado en inmunoterapia que comenzó el abril de 2016. Desde entonces, cada semana acude a este centro hospitalario donde le administran el tratamiento por vía endovenosa. Al principio, tenía que viajar desde Burgos con sus padres, pero desde hace tiempo que Raúl conduce cada semana las dos horas que separan la ciudad castellanoleonesa de Pamplona para recibir el tratamiento

«Las primeras semanas empecé a notar menos dolor y poco a poco empecé a moverme más. Incluso le planteé al doctor Mariano Ponz, mi oncólogo en la Clínica, si podía hacer deporte. Me dijo que sí y ese día nadé 10 metros, era algo milagroso», rememora. Meses después, en diciembre de 2016, Raúl corría la carrera San Silvestre y otras dos carreras más.

«Me gustaría dedicar las carreras a todas las personas que se han quedado en el camino», cuenta sin poder evitar la emoción.

Una recuperación 'milagrosa'

Raúl, que ahora tiene 43 años, cuenta cómo está trancurriend su recuperación. «La semana pasada me hicieron un TAC y todas las lesiones óseas habían desaparecido. El tumor que tengo en el esófago se ha reducido un 25%. Antes no se me entendía ni hablar por teléfono, de hecho, hace cinco meses, no habría podido hacer esta entrevista», explica. «Ha sido milagroso», sentencia

Ver los comentarios