'Plasmodium falciparum'
'Plasmodium falciparum' - ARCHIVO
MALARIA

Demostrada la eficacia de una nueva combinación terapéutica en la malaria cerebral

La combinación de angiopoyetina-1 y artesunato en ratones vita los daños en el cerebro y se asocia a una mejora significativa de la supervivencia

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La malaria o ‘paludismo’ es una enfermedad causada por parásitos de la familia ‘Plasmodium’ que se transmiten a través de la picadura de mosquitos. Una enfermedad infecciosa que, aún a día de hoy, constituye una de las primeras causas de mortalidad global. De hecho, y según con los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2015 se registraron cerca de 214 millones de casos y 438.000 decesos por malaria. Y es que la enfermedad se asocia con complicaciones muy graves y potencialmente mortales, caso muy especialmente de la denominada ‘malaria cerebral’, en la que el afectado permanece durante al menos una hora en coma tras una convulsión. El resultado es que hasta un 205 de los niños menores de 5 años que padecen esta malaria cerebral acaban falleciendo.

Por tanto, debe requerirse con urgencia del desarrollo de terapias más eficaces frente a este paludismo cerebral. Y en este contexto, un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Toronto (Canadá) parecen haber hallado una manera de potenciar la efectividad de los actuales tratamientos.

Como explica Sarah J. Higgins, directora de esta investigación publicada en la revista « Science Translational Medicine», «como muestran los resultados de nuestro trabajo, el tratamiento basado en la angiopoyetina-1 puede ofrecer una estrategia potencial frente a la malaria cerebral y, asimismo, frente a otras enfermedades infecciosas graves como el ántrax, el síndrome de shock por dengue y las fiebres hemorrágicas virales».

Reforzar la barrera

A día de hoy, el tratamiento de la malaria cerebral viene constituido por la administración intravenosa de artesunato, derivado sintético de la artemisina que, si bien no exento de utilidad frente al parásito causante de la enfermedad, se asocia a numerosos efectos secundarios. En consecuencia, debe mejorarse tanto la eficacia como la seguridad de la terapia con artesunato. Y uno de los candidatos para optimizar este tratamiento es la angiopoyetina-1 (Ang-1), proteína que juega un papel fundamental en el desarrollo vascular y la formación de nuevos vasos sanguíneos –la consabida ‘angiogénesis’.

Y en este contexto, ¿por qué la Ang-1 en se presenta como un candidato para el abordaje de la malaria cerebral? Pues porque ya se sabe que esta Ang-1 se encuentra directamente relacionada con la gravedad de la enfermedad. De hecho, y como se observa en el nuevo estudio, las muestras de sangre de 82 niños ugandeses con malaria grave confirmaron que tener unos niveles plasmáticos elevados de Ang-1 se asocia a un mejor pronóstico de la enfermedad.

El uso de Ang-1 en combinación con artesunato se asoció a una mejora significativa de la supervivencia en la malaria cerebral
Sarah Higgins

Por ello, los investigadores administraron la combinación de una Ang-1 recombinante y artesunato en un modelo animal –ratones– de malaria cerebral. Y de acuerdo con los resultados, la Ang-1 tuvo un papel crítico a la hora de reforzar la barrera hematoencefálica, esto es la tupida capa de células endoteliales y gliales que rodea el cerebro para, cual muralla, evitar la entrada de las bacterias y los productos tóxicos pero que se ‘derrumba’ en caso de una respuesta inflamatoria sistémica –es decir, de una activación del sistema inmune por todo el organismo.

Más allá del parásito

En definitiva, el nuevo estudio constata la importancia de desarrollar tratamientos que no solo actúen frente al parásito causante de la infección –en este caso concreto, la malaria cerebral–, sino que también potencien el sistema inmunitario del huésped.

Como concluye Sarah Higgins, «incluso en las fases más avanzadas de la enfermedad, el uso de Ang-1 recombinante en combinación con artesunato protegió a los animales del daño cerebral y mejoró significativamente la supervivencia frente a artesunato en monoterapia».

Ver los comentarios