Al Madrid le mueven la diana

La afición del Real Madrid puede silbar un cambio acertado, el de Isco, como subrayó Marcelino («si no entra Illarra a defender les ganamos»), pero lo que nadie puede discutir son los números. El análisis que Carlo Ancelotti y su cuerpo técnico han realizado tras el empate del Villarreal destaca un problema real: el líder ahora ya no es matador. No aniquila al adversario a la primera. Ha perdido eficiencia rematadora. «Ineficaces», manifestaba el entrenador el domingo. Los hechos son incuestionables: el líder anotó 62 goles en 18 partidos de la primera vuelta, con un promedio abrumador de 3,4 por encuentro. El equipo consiguió nada menos que doce goleadas en ese periodo, con el 2-8 de Riazor como bandera.

El encuentro pendiente contra el Sevilla se intercaló en la segunda vuelta y en los siete partidos jugados en esta etapa, incluido el ganado a los hispalenses por 2-1, los blancos han rubricado «solo» 13 dianas, con una media de 1,8 y una solitaria goleada, el 4-1 frente a la Real Sociedad.

El bajón de rendimiento físico y técnico vivido después de plasmar el récord español de 24 partidos invicto ha supuesto un descenso a la «normalidad» en el remate que tiene a Cristiano en la mirilla.

El Balón de Oro portugués únicamente ha logrado dos tantos en la segunda vuelta, una media de 0,28 por encuentro que contrasta con los 28 goles firmados en la primera, cinco meses en los que alcanzó un promedio casi sobrenatural de 1,55.

Bale también ha bajado su rendimiento. Ha pasado de los nueve goles de la primera vuelta a uno en la segunda. Benzema es el único delantero que ha mejorado su regularidad. Cinco de sus trece dianas ligueras las ha celebrado en la segunda vuelta, con un promedio que ha ascendido del 0,44 al 0,71 actual por jornada. El francés ha cogido el guante de Ronaldo. Pero es la excepción que confirma la regla.

Los datos internos de la plantilla reflejan que el equipo remata las mismas veces de siempre. Es un problema de acierto. Frente al Villarreal disparó veinticuatro veces y solo siete fueron a portería, para marcar de penalti.

La reflexión futbolística y psicológica en la cocina blanca es que las derrotas frente al Valencia y contra el Atlético, con las polémicas posteriores al derbi, han generado ansiedad y precipitación en el juego del equipo y, por extensión, a la hora del remate. Los jugadores acusan actualmente en mayor medida la presión del marcador y eso ha afectado a su puntería. Ronaldo lo puede decir en primera persona. Es el hombre que más ocasiones ha visto marchitar en los últimos partidos, ante el Deportivo y el equipo castellonense. Y eso que lidera la clasificación de artilleros con 30 tantos.

El descenso en la eficacia demoledora del luso ha sido clave en esta menor eficacia goleadora del Real Madrid. Benzema y James han tomado ese testigo artillero en diversas situaciones, pero no ha sido suficiente. El Madrid acumula nada menos que 75 goles en 25 jornadas, tres cada noventa minutos, pero en los últimos tiempos ha conseguido uno ante el Villarreal y dos frente a Elche, Sevilla y Deportivo.

Ancelotti espera la mejoría de Cristiano y Bale ante la portería porque no hay fondo de armario. Jesé aún no está fino y acusa la misma falta de ritmo de competición que sufre Chicharito. Y la baja de James es importante en la faceta anotadora. El colombiano es un centrocampista que tiene gol. El objetivo es recuperar la eficacia.