Un Córdoba-Real Madrid tras 43 temporadas

El Córdoba recibirá al Real Madrid tras 43 años desde el último enfrentamiento en Liga en El Arcángel. El último choque en la ciudad andaluza entre ambos equipos se remonta a la temporada 71-72, en la cuarta jornada. Dicen las crónicas que por primera vez en 25 años se colgaba el cartel de «no hay billetes». 25.000 personas abarrotando las gradas del viejo municipal, con dos millones setencientas mil pesetas de recaudación. Los ocho mil socios no pagaron entrada, ni suplemento para la visita del Madrid, que llegaba con los tres triunfos, lider en solitario. Los locales, con solo un empate en casa frente al Sevilla, figuraban en el puesto 16 (ese año La Liga daba el salto de 16 a 18 equipos).

Antes del partido, el capitán Torres entregó una placa al madridista Verdugo, traspasado aquel año. Juan Verdugo, natural de Montilla, era un lateral izquierdo que tras dos campañas en el Córdoba llegó a Chamartín con 22 años y que militó cuatro temporadas de blanco.

En aquella última visita del Madrid, sacaron del centro los visitantes y en la primera jugada ya hubo una ocasión en la puerta de Molina. Con todo, empezó marcando Manolín Cuesta, que empalmó un remate a la media vuelta por toda la escuadra de García Remón. Poco antes del descanso empató Anzarda, un fino extremo zurdo que firmó la mayor parte de su carrera en el Betis. Su gol fue de espaldas a la portería con un disparo bombeado. Tras el descanso, Fermín falló una ocasión para los locales y en la jugada siguiente Amancio, de penalti, adelantó al Madrid, con lo que se remontaba el partido. El árbitro Pascual Tejerina expulsó al local Rodri, dos minutos después, y fue protestado continuamente, con lanzamiento de almohadillas desde la grada. Pese a jugar con diez, cerca del final, Cruz Carrascosa puso el empate definitivo tras una carrera en la que dejó atrás a tres defensores madridistas. El empate mantuvo al Madrid como líder y sacó al Córdoba del descenso, que en el transcurso de aquella campaña, sin embargo, no consiguiría evitar. El 2-2 repetía otro 2-2 y un 3-3 consecutivos de empates.

En el último 2-2 de esa 71-72, jugó Fermín, madridista cedido a los blanquiverdes. Fermín se convertiría en fundamental en esa Liga porque, tres meses después, en la penúltima jornada, sería el autor del gol que derrotó al Barcelona y que dejó el título en bandeja para los de Miguel Muñoz, finalmente campeones. En aquella plantilla del Córdoba también estaban cedidos Del Bosque y Manolo Sanchis padre.

En los ocho Córdoba-Madrid a lo largo de la historia de la Liga, en tres ganaron los madridistas, por una única victoria local y cuatro empates. Nunca nadie fue capaz de ganar por más de un gol, ninguna de las victorias madridistas fue fácil y ninguna se dio en los tres últimos partidos. Dos de las veces el gol del triunfo madridista fue a falta de pocos minutos y en la tercera comenzó perdiendo (de hecho, en seis de ocho marcó el Córdoba y en ¡las seis! empezó el partido ganando 1-0). De 22 goles, doce lo fueron a favor del Madrid, y los máximos goleadores han sido Gento y Arana (el blanquiverde hizo un triplete en el 3-3 de la temporada 67-68). Zoco y Grosso anotaron dos goles cada uno.

El único triunfo del Córdoba frente al Madrid se produjo en la 64-65 en la jornada 18, también en la segunda quincena de enero. El portero local fue el juvenil Reina, padre del actual guardameta internacional español. 1-0 fue el marcador, gol de Tejada en el 34’, al prolongar un disparo de Miralles que batió a Betancort. Tejada fichó por el Madrid al año siguiente pero jugó muy poco y terminó en el Córdoba en sus últimas tres campañas. Ese año de su gol al Madrid marcó cuatro dianas en Liga. El Córdoba, entrenado por Ignacio Eizaguirre, se aupaba al sexto puesto de la tabla empatado con el Barcelona, a siete puntos del Madrid, líder, que solo perdió cuatro partidos (tres de ellos fuera de casa). Los blanquiverdes acabaron quintos, delante de los azulgranas. Aquella temporada ha sido la única en la que el Madrid, además de perder en El Arcángel, no marcó en el campo de su rival.