Un grupo de niños apedrea a un «sin techo» en Utrera

Detrás de cada persona a la que no le queda otra opción que dormir en la calle, con el cielo azul como único techo, hay historias verdaderamente desgarradoras. Aunque en muchas ocasiones nos parezca algo muy lejano, realmente la línea que puede llevar a una persona cualquiera a una situación de estas características es muy pequeña. Javier del Ojo es un utrerano de 43 años, que lleva más de una década viviendo en la calle o donde puede y que recientemente ha sido víctima de un desagradable episodio, cuando fue atacado por un grupo de niños de entre 10 y 14 años, que no tuvieron otro entretenimiento que lanzarle piedras mientras estaba durmiendo.

Javier estaba tratando de conciliar el sueño en un paraje muy cercano al casco urbano de Utrera que es conocido como el «puente de los cochinos», aprovechando el cobijo que le confería un cañaveral que allí se ubica.

Sin previo aviso, un grupo de niños que transitaba por la zona comenzó a lanzarle piedras, asegurando el utrerano que «yo estaba dormido y cuando me desperté pude reaccionar para cubrirme la cara con el brazo, que fue donde me hirieron». Lo que para este «sin techo» era un lugar ideal para dormir por «su tranquilidad habitual», se convirtió en esta ocasión en el escenario de un suceso muy desagradable.

Después de lanzar las piedras, el grupo de niños salió huyendo en dirección al casco urbano de Utrera, concretamente hacia la barriada Santa Juana que se encuentra muy próxima a este paraje. De manera instintiva Javier salió corriendo detrás de los niños, momento en el que comenta que «una persona me detuvo y los niños se marcharon. Además, este hombre me increpó y llamó a la Guardia Civil, y cuando llegó le conté lo que había sucedido, pero no he querido poner denuncia. Lo que quiero es que los padres de estos chavales los eduquen para que aprendan a respetar a los demás».

Lógicamente esta situación ha hecho mella en Javier, quien a pesar de sufrir solo heridas superficiales en su codo, asegura que ahora tiene «miedo de dormir en la calle». El problema que está sufriendo este utrerano lo padecen otras personas en la localidad, ya que a pesar de alcanzar prácticamente en estos momentos los 53.000 habitantes, Utrera no cuenta con ningún albergue o institución benéfica que pueda acoger a las personas que no tienen absolutamente nada. Javier asegura que ha acudido en numerosas ocasiones a las instituciones públicas para pedir ayuda, pero «de Servicios Sociales me mandan al Ayuntamiento y viceversa. Me dicen que faltan papeles y la ayuda no llega. En una ocasión me dieron dinero para pagarme el billete de tren, solamente de ida a Sevilla, para que me fuera a un albergue a dormir. Pero eso solamente soluciona unos días, y después otra vez a la calle».

Casos como el de Javier del Ojo o el de Antonio García Romero, quien en las últimas fechas ha decidido dormir a las puertas del Ayuntamiento, muestran la cara más amarga de la situación que se experimenta en muchos hogares de Utrera, donde la crisis y el desempleo se manifiestan con crudeza. Es habitual que la localidad cuente con el dudoso honor de encontrarse entre los municipios más pobres de España, con un 37,6% de la población en riesgo de exclusión social.

Los Servicios Sociales municipales, Cáritas y organismos solidarios como la asociación de víctimas del paro aparecen como soportes fundamentales para que las personas que sufren dificultades puedan mirar al futuro con esperanza.