Tres hermanos corianos gestionan la tienda ecuestre más grande de España

Los caballos se han utilizado para practicar deporte a lo largo de toda la historia. Desde las cuádrigas en la época romana, hasta las carreras vikingas en honor al dios mitológico Odín. La cría y la doma son un arte que hacen que el corcel se convierta en un animal con unos atributos excepcionales. Una tradición que ha pasando a través de generaciones y que en Andalucía es una práctica muy arraigada.

El mundo del caballo es una pasión que comparte la familia Ortega, que ha sabido orientar su afición al plano empresarial. Tanto el cabeza de familia y fundador, Francisco, como sus tres hijos, Gonzalo, Felipe y Juan Pablo, comparten este amor por el arte ecuestre.

«Somos aficionados al mundo del caballo desde muy pequeños, lo hemos mamado», comenta Felipe Ortega, el mediano de los hermanos.

El Molino fue fundado en 1994, convirtiéndose en el primer negocio de la región especializado en la guarnicionería para el caballo y el jinete. «La tienda empezó por suplir, incluso, nuestra propia necesidad de artículo hípicos, con el aliciente de no haber nada parecido en la comarca. El primer establecimiento tenía 50 m2 y tal fue el éxito, que venía gente de todos los alrededores a comprar», explica Felipe.

«Los principios siempre son duros y no somos una excepción. Para ir ampliando el negocio, a mi padre se le ocurrió montar en una furgoneta una tienda ambulante con la que ir por distintas provincias para vender directamente en fincas, ganaderías y escuelas de equitación. Fue una manera de darnos a conocer».

Con el tiempo fueron creciendo, empezando a asistir a las más importantes ferias ecuestres y taurinas. «Cuando la marca empezaba a sonar, decidimos montar una factoría para la fabricación de instalaciones hípicas, como son los boxes, duchas, vallas, caminadores… todo lo que se necesita para cuidar un caballo», declara Felipe Ortega.

«Hoy día poseemos un centro de innovación y desarrollo en el cual, por ejemplo, hemos conseguido unas pistas de competición y entreno ecuestre con fibras geotextiles que evitan los riesgos de lesiones gracias a un equilibrio en las propiedades de dureza y elasticidad que hacen que el caballo no sufra con el impacto de su pisada».

Actualmente, El Molino posee una tienda de 800 m2 dedicada exclusivamente al mundo del caballo, siendo la más grande y completa de toda España, contanto con un taller artesanal de guarnicionería.«Debíamos centralizar las instalaciones para poder satisfacer a los clientes con productos de todas las disciplinas hípicas, no sólo la más arraigada en Andalucía como es la doma vaquera», aclara Felipe.

Cada hermano se encarga de un sector distinto de la empresa. Uno de la venta de los artículos en tienda y el taller de guarnicionería, otro en la fabricación y montaje de las instalaciones ecuestres y, por último, la dirección comercial.

Trabajos exclusivos

Esta gran empresa coriana, con 70 empleados, ofrece más de 15.000 artículos en su tienda, considerándose su establecimiento como punto de encuentro de todos los profesionales de la equitación. «La característica principal es que vendemos asesoramiento», aclara Felipe Ortega. «Se nos encomienda un trabajo en una finca y terminamos con llave en mano. El cliente imagina y nosotros lo hacemos realidad, creando proyectos únicos», comenta orgulloso.

El sector ecuestre se mantiene en auge, fruto del entusiasmo de quienes comparten este estilo de vida. «Nosotros no hemos parado de crecer en volumen de negocio y, en parte, ha sido porque hemos sabido reinventarnos manteniendo las raíces de la hípica», aclara satisfecho Felipe Ortega.

El Molino es patrocinador oficial del Sicab, con dos expositores comerciales de equipamiento hípico, así como guarnicionería y coches de caballo. Es el encargado de montar los más de cuatro mil metros de arena para el desarrollo de los espectáculos, además de instalar los boxes para los caballos de la feria.

«No limitamos las ventas a nivel nacional. Tenemos gran relevancia a nivel europeo, Centroamérica y Sudamérica», aclara Felipe. «Diego Ventura, primera figura del rejoneo, es uno de nuestros clientes destacados, dándole servicio completo en sus instalaciones y equipamiento».