Mantienen en prisión a una de las acusadas por matar a puñaladas a su cuñada en La Rinconada

La Audiencia de Sevilla ha dictado un auto en el que acuerda mantener en prisión a una de las tres personas acusadas de matar con 61 puñaladas a una mujer de 26 años en La Rinconada, que era la cuñada de dos de las mujeres presas y acusadas del crimen.

Las dos cuñadas y el novio de una de ellas ingresaron en prisión el pasado 16 de junio por orden del juzgado de instrucción 6 de Sevilla, decisión que una de ellas recurrió ante la Audiencia, que no le ha dado la razón y le mantiene en la cárcel sin fianza.

Para tomar su decisión, la Audiencia considera que existen indicios de que la mujer participara en el crimen y que también hay riesgo de fuga y de reiteración delictiva, según recoge el auto, al que ha tenido acceso Efe.

La Audiencia afirma que la cuñada, «de modo indiciario», participó en los hechos ocurridos en la mañana del día 19 de abril de 2016, cuando presuntamente, en compañía de los otros investigados, se personaron en la vivienda de A.D.V., viuda de su hermano y con la que constaban desavenencias familiares.

Una vez en la casa, le asestaron varias puñaladas en el cuerpo y fue golpeada con violencia en la cabeza, recuerda la Audiencia.

Los testigos relataron que, aquella mañana, los investigados se presentaron en el domicilio de la víctima y escucharon gritos que salían del interior del domicilio: «Socorro, socorro que me matan, ayudadme que me matan», explica la Audiencia.

Después, los testigos dejaron de escuchar los gritos y salieron de la casa de la víctima, tras cerrar al puerta con llave y comprobar que no habían sido vistos, agrega el auto antes de apuntar que la mujer fue identificada por testigos que la conocían con anterioridad a los hechos y además fotográficamente.

Este delito se castiga con hasta 15 años de prisión, sin contar con la apreciación de circunstancias cualificadoras o agravantes de la responsabilidad, indica la Audiencia antes de precisar que «a mayor gravedad, más intensamente cabe presumir la tentación de la huida».