Agroporc quiere ser escaparate internacional del campo sevillano

Con la octava edición de su feria de muestras agrícola y ganadera, que abre sus puertas hasta el domingo, Carmona ha consolidado un evento de referencia nacional para el sector. La feria constituye uno de los pocos escaparates que el campo andaluz y sevillano tiene para darse a conocer y para poner en común conocimientos y soluciones a problemas.

La presencia de 200 empresas de todo el territorio nacional y de los últimos avances en maquinaria, tecnología y productos para los cultivos asientan una cita, que se ha expandido en las últimas ediciones, a pesar de que como recordó ayer el alcalde, Juan Ávila, hace unos años estuvo a punto de desaparecer. Ahora la tendencia es distinta. El regidor de Carmona planteó dos nuevos restos para las próximas ediciones (la feria tiene carácter bienal).

Uno es la participación en ella de todos los ayuntamientos de la provincia, o al menos de aquellos en los que la agricultura tiene un peso específico destacado. Otro, impulsado por la fuerza que le daría el anterior, lograr la internacionalización del evento y su configuración como el gran escaparate del campo sevillano de cara al mundo.

Por ahora, en esta edición, que puede visitarse hasta el domingo, puede verse mucho de ese potencial. Propuestas de nuevos cultivos como el pistacho, patentes novedosas como una incineradora para animales muertos que puede instalarse en cualquier tipo de explotación, aplicaciones informáticas para el control del riego y el abono que puede controlarse desde el teléfono móvil, sistemas para reducir el uso de agua, los últimos productos fitosanitarios y una extensa variedad de vehículos y maquinaria que optimizan el trabajo en el campo.

Junto a estos elementos, gana peso en esta feria la presencia del sector ganadero. Hay  ejemplares de ovino, caprino, avícola y equino. Y también de porcino blanco, cuya presencia se ha recuperado en la feria, como correspondía al gran peso que Carmona tiene en este sector.

La aportación al sector se completa con las jornadas técnicas que abordan problemas actuales del campo como los robos en el campo o la fiscalidad agraria y que plantea  posibilidades de futuro como la capacidad de la producción de queso para dinamizar el territorio, los nuevos cultivos emergentes o la agricultura de precisión.

Agroporc completa la parte profesional con otros elementos que se desarrollan en el mismo recinto ferial, a la entrada de la ciudad por la carretera de El Viso. Es el caso de la Feria de Muestras de Carmona donde se dan cita empresas de la localidad y del entorno par ofrecer sus productos y del Campeonato de Andalucía de Doma Vaquera que organiza la Hermandad de la Amargura y que reúne a los mejores jinetes de esta modalidad. Ambos forman parte de la oferta de ocio asociada al evento que cobrará especial protagonismo a partir del fin de semana con elementos tales como demostraciones de cocina en directo, una de ellas protagonizada por la ganadora de Máster Chef, Virginia, un carrusel de enganches por las calles de la ciudad, exposiciones de canarios y palomos de raza o actividades para niños centradas en la educación ambiental. Con todo ello la muestra espera superar el listón de las 50.000 visitas que tuvo el año pasado.

Al acto de apertura, asistieron entre otros alcaldes de la provincia y el director general de Desarrollo Sostenible del Medio Rural de Andalucía, Manuel García, quien abogó por la «unión de todos para favorecer el potencial de la agricultura y la ganadería» y formuló la necesidad de trabajar para la incorporación de los jóvenes en el sector. También estuvo presente el presidente de Caja Rural del Sur, José Luis García Palacios, que recibió un reconocimiento por su trayectoria y por su apoyo al campo andaluz. García Palacios dejó desde su experiencia como agricultor y como político varias propuestas para ayudar a que el campo andaluz crezca. Una de ellas la presencia de agricultores y ganaderos en el mundo de la política, sobre todo en el ámbito más cercano de la administración local, la otra la necesidad de la unión de las administraciones por encima de signos políticos para atender los problemas reales del sector.