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Dueños con sus mascotas en el curso de adiestramiento - L.M.
Dos Hermanas

«El error está en humanizar al perro, muchos se creen que es su niño chico»

El Ayuntamiento nazareno promueve un curso de adiestramiento canino ante el creciente número de perros censados en el municipio

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En Dos Hermanas hay un perro por cada cuatro habitantes. Un total de 32.950 canes censados, en la actualidad, en el registro municipal que se suman a los también miles de gatos y otras especies animales que conviven con las familias como mascotas. Los perros, de cualquier forma, ganan por mayoría en un municipio que ha visto cómo en los últimos años el número de canes ha experimentado un crecimiento de más del veinte por ciento.

En las calles, este aumento se ha visto reflejado en la multiplicación de «pipican» que el Ayuntamiento ha ido creando en los últimos años en los parques y plazas públicas para que los animales corran y jueguen a sus anchas en un espacio cerrado.

En el otro lado de la moneda, este incesante crecimiento de perros ha traído consigo también, en ocasiones, la existencia de excrementos en el viario de la ciudad por la actitud incívica de algunos dueños.

Lo cierto es que ante este crecimiento, el Consistorio nazareno ha decidido ponerse manos a la obra y ofrecer a los dueños de estos animales algunas pautas básicas sobre su educación y cuidado. El objetivo: enseñar las claves para adiestrar a los perros y concienciar a sus dueños, con el fin de mejorar la convivencia entre todos, evitando así las denuncias vecinales que se generan por ruidos y ladridos de animales en las viviendas, y frenando también el abandono indiscriminado de perros.

Por esta razón, desde hace unas semanas está en marcha un curso básico de adiestramiento canino en el que una serie de profesionales enseñan a los vecinos de Dos Hermanas a educar a sus mascotas correctamente. «Se trata de que los dueños consigan tener un control sobre el perro y al mismo tiempo fomentar ese vínculo para así evitar que tengan problemas de conducta en casa», explica Antonio Humanes, adiestrador canino con más de 15 años de experiencia al frente del Club Canino Human&Can, con sede en este municipio sevillano.

El curso acaba de completar ya la primera parte, dedicada a la teoría, en la que los asistentes han conocido los aspectos fundamentales de la legislación vigente que les afecta como propietarios de mascotas. En la segunda parte del curso -que se desarrolla en la sede vecinal de la barriada La Moneda y Las Cruces-, los alumnos acuden ya acompañados de sus perros y trabajan aspectos relacionados con la socialización y la atención del animal, introduciendo para ello agentes externos como son otros perros que ladran incesantemente ante su presencia, el ruido de los coches circulando por la avenida o gente cruzando. «Se busca que el perro se olvide de todo eso que existe y le preste atención siempre a su dueño», añade Humanes.

El error fundamental a la hora de educar a los animales está, según considera este adiestrador canino, en que «tratamos a los perros como personas». «Hay dueños que humanizan al perro, se creen que es su niño chico. Está muy bien querer a tu perro, yo soy el primero que le da besos pero se los doy en su momento adecuado y respetando siempre su naturaleza porque es un animal», defiende. No hay nada malo, sin embargo, en dormir con el perro o permitir que se suba al sofá, siempre que obedezca las órdenes. «Lo dejo a criterio de cada uno. Ahí el problema es que el perro va a manchar el sofá o la cama. Lo que veo problemático es si le decimos que se baje y no lo hace».

Adictos a la salchicha

Lo más complicado en todo esto parece estar, en ocasiones, en los propios dueños. «A veces es difícil transmitir los conocimientos hacia el propietario, consiguen que los perros hagan el ejercicio antes de que los dueños lleguen a entenderlo. Por ejemplo, una cosa es darle de comer al perro y otra es premiar. Si el perro está manteniendo la atención hacia nosotros, eso es lo que premiamos y no al contrario. La gente lo que hace es darle de comer al perro para que lo atienda. Por eso se crean después los adictos a la salchichas».

La clave para educar correctamente a los animales está en la constancia. Se necesitan, según explican estos expertos, cinco minutos diarios para «hacer los deberes» con el animal y repasar las órdenes aprendidas básicas como acudir a la llamada, mantener la posición, sentarse o tumbarse. Si es un cachorro al que se intenta adiestrar será más fácil porque aún no hay conductas aprendidas, aunque los canes adultos también pueden ser reeducados. Sólo hace falta paciencia y trabajo diario con el animal.

«Con esos cinco minutos podemos evitar muchos conflictos con nuestro perro», resume Humanes. «Al evitar esos conflictos, el perro en casa no hará destrozos y no buscará una vía de escape para descargar esa energía acumulada que, normalmente, la suelen hacer destrozando el sofá, orinando y defecando en casa, haciendo destrozos, ladridos… Entonces llegan las molestias, el ya al perro no lo aguanto, esto no hay quien lo soporte y los vecinos me denuncian».

Darle una actividad diaria y una obediencia básica hará feliz, por tanto, a estas mascotas. «Un perro da mucha compañía, está aconsejado contra la ansiedad o la depresión y tiene fines terapéuticos siempre que haya una buena relación y comunicación en el binomio dueño-perro. Si existe eso, todo son alegrías», apunta. El Ayuntamiento tiene previsto celebrar más ediciones de este mismo curso a lo largo del año y llegar a unas 300 personas participantes.  

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