Entrenúcleos busca una segunda oportunidad

Desde hace algún tiempo, en los cielos de Entrenúcleos vuelven a verse las grúas. Apenas son unas cuantas las que se pueden contar en un paseo por esta zona de expansión de Dos Hermanas, aunque bien parecen servir para anunciar una leve reactivación –tímida y disimulada, eso sí- de este entorno urbanizado, con amplias avenidas, zonas ajardinadas, parques y espacios infantiles ya construidos, pero con pocos habitantes aún en su interior.

Con una extensión de 720 hectáreas, entre los núcleos de Montequinto y el propio casco urbano nazareno, Entrenúcleos fue diseñado en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del año 2002 para convertirse, en algo más de una década, en una especie de nueva ciudad, ideada para acoger a una población futura que llegaría a los 50.000 habitantes y las 20.000 viviendas –muchas de ellas de protección oficial (VPO)- en un entorno de zonas verdes y de ocio, espacios educativos, tecnológicos y deportivos, y nuevas infraestructuras de comunicación.

Las previsiones, y los plazos especialmente, se toparon con la crisis económica. El pinchazo de la burbuja inmobiliaria afectó de lleno a algunos proyectos de construcción de pisos, que tuvieron que ser paralizados por la falta de financiación o la quiebra de las constructoras, llegando el conflicto, en casos como el de la manzana BPO-6, hasta los tribunales. De hecho, de todas las promociones del III Plan Municipal de la Vivienda -anunciado en los años anteriores al estallido de la crisis-, sólo unas cuantas han logrado salir adelante hasta el momento. Se trata, en concreto, de unas 1.300 viviendas de VPO que suman las tres promociones finalizadas y entregadas.

Aunque los plazos de las previsiones no se cumplieron, estas promociones de VPO han permitido que, en la actualidad, Entrenúcleos cuente con algunos centenares de vecinos censados en sus calles. El número, sin embargo, podría incrementarse considerablemente en no mucho tiempo. El último año está siendo de vital importancia para la reactivación de Entrenúcleos y las obras han vuelto a esta zona, que pretende convertirse en el nuevo espacio residencial de Sevilla.

La iniciativa privada ha sido en esta ocasión quien ha traído las grúas al paisaje, gracias al proyecto Selecta Entrenúcleos, impulsado por Anida –la filial inmobiliaria del BBVA- y el Grupo Insur, que construye ya 54 viviendas unifamiliares y 116 plurifamiliares en estos suelos. Además, en otro de los extremos de esta zona, junto al bulevar Felipe González, está anunciada también la construcción de 123 viviendas de protección oficial, por parte de la inmobiliaria Altamira del Grupo Santander. «Entrenúcleos estaba diseñado en un concepto de medio-largo plazo, veremos si la situación general actual dará más o menos impulso», explica el teniente de alcalde y concejal delegado de Hacienda y Obras del Ayuntamiento nazareno, Francisco Rodríguez.

El tirón de la Loyola

La Universidad Loyola Andalucía cuenta desde 2013 con unos terrenos en este entorno, sobre los que tiene previsto levantar su nuevo campus, aunque por el momento no hay oficialmente una fecha de inicio de las obras. Aun así, la zona ya alberga a los primeros universitarios, algo más de un centenar. La institución académica de los jesuitas acaba ahora de graduar a su cuarta promoción de másteres en el edificio tecnológico Dehesa de Valme, que el Ayuntamiento construyó en este entorno y hasta donde la Loyola trasladó el año pasado su escuela de posgrados.

«Entrenúcleos se ha convertido en una gran oportunidad de oferta ante la demanda de la gran Sevilla, es un enclave estratégico», considera Rodríguez al referirse a la cercanía con la capital y las infraestructuras -por el momento futuras-, que «ayudarán a desarrollarlo», como son la autovía SE-40, cuyo tramo que pasa por la zona estará listo en 2018, y la prolongación del metro, diseñado sobre los planos para atravesar este entorno aunque su ejecución continúa fuera de los planes de la Junta a corto plazo.